miércoles, 4 de enero de 2012

Inmaculada González-Carbajal: "Los homeópatas no somos curanderos, somos médicos"


¿Es el placebo el principal efecto de la homeopatía como concluye un informe del Ministerio de Sanidad? La Dra. Inmaculada González-Carbajal (Avilés, 1955) tiene claro que no. Presidenta de la Federación Española de Médicos Homeópatas (FEMH) y de la Academia de Homeopatía de Asturias, González-Carbajal lleva tres décadas ejerciendo como médico homeópata después de trabajar para la medicina convencional y asegura que el valor de la homeopatía está más que demostrado. La doctora, que ha estudiado a fondo esta medicina y ha publicado libros al respecto, asegura que hace casi 200 años que la homeopatía llegó a España y que la practicaron médicos “muy importantes de la época”. Pero la Guerra Civil y el franquismo truncaron parte de esta tradición en el territorio español. Y a pesar de algunas críticas, la doctora afirma que el uso de esta medicina, actualmente muy asentada en países como Alemania o Francia, va en aumento también en España.




¿Qué es la homeopatía?

Es una medicina diferente a la terapéutica convencional en varios aspectos.



¿Cuáles?

Toma en cuenta a la totalidad del individuo con independencia de lo que es la enfermedad. Es decir, en la homeopatía el aforismo ese de que no se tratan enfermedades sino enfermos es una realidad porque cada persona padece la enfermedad de una manera particular y única. Y la base de la medicina homeopática es la física mientras que la medicina convencional está basada en la química.



Y ¿Cómo funciona?

Cuando se da un medicamento la persona pone en marcha una respuesta desde su vitalidad en la que se va desarrollando un proceso y produce la curación. Para comprender la homeopatía hay que cambiar el punto de vista.



¿En qué sentido?

En la homeopatía siempre vamos a tener en cuenta la totalidad de la persona, vamos a potenciar los recursos curativos que tienen la propia naturaleza. Un ejemplo muy simple: si tratamos una amigdalitis con la medicina convencionaldamos un antibiótico que ataca a la bacteria. El medicamento homeopático lo que trabaja es el terreno, la potencialidad del propio organismo para curarse.



¿La curación en homeopatía implica al cuerpo?

Implica los recursos que tienen nuestra propia naturaleza. Cuando estamos sanos todo el sistema hace que la salud persista, cuando estamos enfermos eso no está funcionando así. Y la homeopatía lo que hace es restaurar y rehabilitar ese sistema que nos permite estar en estado de salud.



¿Cómo son los medicamentos homeopáticos?

La homeopatía tiene como forma de presentación habitual el granulo o el glóbulo pero también la forma diluida. Estos medicamentos se experimentan previamente en personas sanas y en la experimentación se conoce cuál es el poder curativo de cada sustancia.



¿Están reconocidos como medicamentos?

Sí, en la ley de Garantías. Por tanto son legales como lo son los medicamentos tradicionales. Si esto es así, es porque en su día, el Ministerio de Sanidad los reconoció atendiendo a sus particularidades pero reconociendo su eficacia.



¿Qué cura la homeopatía?

Cura lo curable… Como todas las medicinas, tiene sus límites. Y cura algunas cosas que desde la medicina convencional no se están curando.



¿Por ejemplo?

Muchas alergias, dermatitis, algunos reumatismos... También hay pacientes que padecen cefaleas crónicas y que llegan a la consulta después de 10-15 años de tratamiento.



¿Es una medicina alternativa o complementaria?

A veces es alternativa y a veces complementaria. Para un enfermo con una cardiopatía crónica, por ejemplo, la homeopatía es una medicina complementaria a la medicina convencional.



No son excluyentes.

No. Hay situaciones en que uno puede optar por una medicina u otra pero no hay que ver la homeopatía como una medicina que se opone a la medicina convencional. Ese es un principio absurdo. Hoy en el mundo de la homeopatía hay cantidad de gente con sus especialidades y gente que incluso ha abandonado la medicina digamos convencional. No somos curanderos ni buhoneros. Somos médicos, gente formada.



Un estudio reciente dice que el principal efecto de la homeopatía es el placebo...

Un defecto que tiene mucha gente en este país es la ignorancia. Llevo trabajando 30 años con muchos éxitos en mi consulta ¿Usted cree que la gente es tonta? Y la homeopatía tiene una vertiente muy importante y que creo que es indiscutible para rebatir el llamado efecto placebo: la veterinaria.



¡¿Homeopatía para animales?!

Sí. La veterinaria homeopática es muy interesante porque además en los animales las respuestas son muy rápidas ¡y aquí no puede haber placebo! Y yo tengo en mi consulta cantidad de niños de 0 a 3 años ¿a ver qué componente de placebo puede haber aquí?



Pero es frecuente asociar el placebo con la homeopatía…

Sí… es un tema recurrente. Pero es un argumento que no tiene ningún tipo de fundamento más que la ignorancia como actitud. Yo ya me imaginaba que algo iba a surgir después de un Congreso que hubo en Oviedo en el que se reunieron 5.000 médicos de atención primaria. Hubo cuatro ponencias a favor de la homeopatía. Y recientemente ha salido un oncólogo recomendando que los pacientes complementaran el tratamiento de la medicina convencional con acupuntura o con homeopatía.



El informe concluye que no se puede probar que la homeopatía sea eficaz.

Tiene su margen de error, como sucede en la medicina convencional. No podemos aplicar homeopatía a todos los casos.



¿Qué no se puede tratar con homeopatía?

Los los problemas mecánicos que requieren de una intervención quirúrgica.



¿Las patologías que necesitan operación?

Claro. A veces te viene una paciente que tiene un mioma de un determinado tamaño y le adviertes que no va a poder evitar la intervención quirúrgica. Otra cosa es que lo trate con homeopatía para que vitalmente esté mejor para soportar la intervención.



¿En la homeopatía juega algún papel la sugestión?

No lo sé porque yo no uso la sugestión. A veces viene alguna persona a la consulta empujada por un familiar, se sienta delante y me dice “yo no creo en la homeopatía” y yo le digo “yo tampoco”. Pero tampoco creo en la aspirina, me la tomo si considero que la necesito.



Pero se dice que una parte de la curación está en la cabeza…

La tesina que hice en su día era sobre la medicina creencial en Asturias. Eso que llamamos creencia, que en realidad es una confianza, la ponemos tanto en los medios diagnósticos como en cualquier tipo de relación terapéutica y claro que eso es importante. Pero eso no te da la curación. Y desde la confianza puede haber este llamado efecto placebo y también el efecto nocebo porque, desde la desconfianza, a veces la mayor resistencia está en el propio paciente. Pero esto sucede con la homeopatía y con todo.



Y ¿Cómo llegó usted a la homeopatía?

De una manera bastante común en muchos médicos: por la propia insatisfacción que me estaba generando la medicina convencional. Trabajaba en la Seguridad Social, y me di cuenta que estaba limitada por el tiempo, no podía escuchar a los pacientes… Cuando te das cuenta que cada persona experimenta la enfermedad de una manera y ves que a todo el mundo se le trata igual… Esa insatisfacción de decir “tiene que haber otra medicina que atienda más a la persona”.



¿Cree que hay interés por minusvalorar la eficacia de la homeopatía?

No sé qué decirte, sinceramente. No me gusta opinar si no tengo datos. Pero puedo decir que hoy tenemos recursos suficientes para mostrar y demostrar el efecto de la homeopatía.



¿Quién muestra más reticencias la sociedad o la comunidad médica?

Trabajo con muchos especialistas y la gente con la que trato directamente nunca me ha mostrado animadversión hacia la homeopatía. Pero a nivel general sí que nos tenemos que enfrentar a esas “opiniones” que quizá vienen más del sector médico. Y probablemente haya intereses… la homeopatía es una medicina muy barata… Pero me faltan datos.



¿Parte de esa mala prensa que parece tener en determinados sectores la homeopatía es por el intrusismo?

Puede ser… Pero en España la homeopatía es una medicina que debe ser ejercida por médicos.



¿La regulación de las terapias naturales serviría para darle una seriedad que algunos ahora no le atribuyen?

Creo que sí. Una adecuada regulación sería buena no tanto para los profesionales sino para los usuarios. Y seguramente haría que la homeopatía pudiese llegar a más personas.