Mostrando entradas con la etiqueta Respiratorio. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Respiratorio. Mostrar todas las entradas

miércoles, 17 de octubre de 2018

Cuadernos de Homeopatía, número 5



Ya está a la venta el nuevo número de Cuadernos de Homeopatía en:


Buenísima publicación y gran labor editorial en los tiempos que corren. Además han bajado el precio, tanto de los números sueltos como de la suscripción... 

martes, 27 de abril de 2010

Principio de afecciones agudas de las vías respiratorias y de la laringe.

Traducción española: Francisco Javier Ramos Alija, Octubre,2007

Por el Dr. Sr. Fortier-Bernoville
Médico del Hospital Léopold-Bellan.
La esquematización al exceso es un defecto grave por sus consecuencias.
Aleja la verdad simplificando de modo demasiado simplista. Tratemos de evitar este defecto.
Sin embargo es necesario darles a los principiantes, y hasta a los colegas “galonados”, algún esquema general, e indicar cuadros para la adecuación general de los remedios a una afección dada.
La condición esencial es utilizarlos guardando siempre un espíritu flexible preparado, que somete a la realidad diaria la terapéutica que hay que seguir, permaneciendo siempre fiel a nuestro guía imperativo: la Ley de Similitud.
Consideremos el caso agudo más frecuente, para el cual cada día, desde el otoño a la primavera, somos propensos a dar consejos.
Se trata de un enfermo que comienza con una afección aguda muy probablemente de evolución benigna, interesando a las vías respiratorias o el lado superior de las vías digestivas: nariz, cavum, faringe, laringe, tráquea, bronquios.
Eliminemos dos casos
1 ° - El de la gripe, para el cual es necesario modificar la terapéutica en el sentido etiológico, añadiendo Oscillococcinum, una dosis, o Influenzinum, Influenzinum de A. Nebel 1934, con Eupatorium perfoliatum, o Gelsemium, o Rhus radicans, etc.

2 ° - El caso de una laringitis franca, con enronquecimiento y afonía, para los cuáles, los remedios de afinidad electiva local tales como Arum triphyllum, Spongia, Drosera, Rumex crispus, Populus candicans, etc. serán necesarios.
En la práctica, los enfermos que nos consultan, simplemente tuvieron un "enfriamiento" luego un principio de angina, o de rinofaringitis, o un principio de resfriado o bronquitis.
Estudiemos el esquema adjunto.
I. - Tratamiento abortivo y de principio:
Podemos escoger entre tres remedios: CAMPHORA, Sulfur y Hepar sulfur.
Camphora (3-6) es clásica. Corresponde al principio de los enfermos a frigore. El sujeto experimenta un escalofrío brusco, como al principio de una neumonía, o una serie de escalofríos.
Este estadio es efímero. Hay que tomar Camphora tan pronto como esté indicado, si no, no actúa más. En ciertos casos tiene un poder abortivo notable.
Sulfur (30) puede ser prescrito tanto al principio como a la terminación de las afecciones agudas. Tiene la ventaja de aclarar el caso y de tener a menudo una evolución más franca. Puede también impedir el desarrollo de la enfermedad habitual.
► Este remedio actúa también al principio de la gripe, después de Oscillococcinum. Pero tiene un gran inconveniente en caso de tendencia a la supuración, sobre todo en los sujetos jóvenes (peligro por ejemplo en un principio de otitis que puede evolucionar bajo su influencia hacia una supuración o una mastoiditis).
Hay pues que abstenerse de este remedio o emplearlo con precaución.
Hepar sulfur (30) puede ser ventajosamente utilizado en sujetos que tienden a enfriarse por el menor viento, por corrientes de aire. Puede tener un efecto abortivo innegable.
II - Estadio congestivo e inflamatorio.
Dos grandes remedios, Acónito y Belladonna, cuya oposición es clásica.
Desde ahora podemos ver que el sujeto susceptible de Acónito tenderá más bien a evolucionar hacia Bryonia y presentará un resfriado o un principio de bronquitis, con o sin coriza previa, mientras que el enfermo susceptible de Belladonna podrá o no evolucionar también hacia Bryonia y la bronquitis, o también hacia Mercurius solubilis con un cuadro clínico de angina o de rinofaringitis.
Acónito (T.M.-3 - 6) se enfrió por el tiempo frío y seco. Esta agitado, ansioso; la fiebre es elevada, el pulso está lleno, fuerte y tenso. No hay sudores. La sed es muy viva.
Belladonna (3-6) se enfrió por cada tiempo, seco o húmedo. Esta derrotado o delirante. La fiebre es elevada, el pulso es amplio, saltando pero depresible.
Otras veces pensaremos en Ferrum phosphoricum o en Dulcamara.
Ferrum phosphoricum (6-30) conviene en casos inflamatorios muy variados en sujetos anémicos, debilitados que se defienden mal, estan pálidos, con empujes congestivos brutales. Pulso pequeño y débil.
Posibilidad de evolución hacia Veratrum viride o Bryonia de nuevo o hacia un encharcamiento pulmonar.
Dulcamara (3-6-30) se enfría por el tiempo húmedo o por el tiempo de lluvia o después de una lluvia, el verano, por el tiempo caliente. Posibilidad de evolución hacia Rhus tox, agravado por el tiempo húmedo.
Reumatismo articular. Fiebre con agitación. Lengua típica: blanca con un triángulo rojo a la punta.
Dos remedios marcan la transición entre el estadio congestivo y la fase catarral: Bryonia y Mercurius solubilis.
Bryonia sigue mejor a Acónito, a veces Belladonna. Tos seca. Agravación por el movimiento: mejora por el descanso. Sed viva de agua fría en grandes cantidades raramente repetidas. Evolución más bien hacia el resfriado o la bronquitis o hasta una inflamación serosa (pleuritis, pleuresía, reumatismo).
Mercurius solubilis tiene las mucosas del cavum y de la faringe inflamadas, a veces también las de los bronquios. Boca húmeda con sed. Garganta roja. Coriza. Lengua hinchada que guarda sobre sus bordes la impresión de los dientes. Saliva espesa. Evolución hacia rinofaringitis, amigdalitis y bronquitis.
Hepar sulfur (6-30) sigue a veces a Mercurius solubilis. Reaparece en este estadio o cuando tiende a supurar o cuando el catarro rinofaringeo se vuelve irregular, o parece abortar, o cuando el derrame nasal toma un olor característico (como queso viejo). Agravación por el frío, las corrientes de aire y el contacto.
III. - Estadio catarral
Ipeca y Antimonium tartaricum siguen mejor a Bryonia. Kali e Hydrastis siguen mejor a Mercurius solubilis.
En los primeros, la tos se vuelve húmeda. Es la fase de estado del resfriado o de la bronquitis. La expectoración es más o menos difícil. La lengua esta limpia en Ipeca, blanca en Antimonium tartaricum.
Dosis: 3 x para Ipeca (dilución baja centrífuga; las diluciones más elevadas serían puramente centrípetas y antiespasmódicas); para Antimonium tartaricum, diluciones 3, 6 o 30.
Kali (6-30) e Hydrastis se emplearán mejor en el catarro naso-faríngeo y a veces bronquial.
Tenemos la elección entre Kali muriaticum (rinofaringitis, derrame nasal blanco y espeso); Kali bichromicum (tendencia a las ulceraciones, las costras verduscas y espesas, el derrame nasal amarillo, fluente y fibroso, muy difícil de separar, Kali carbonicum (que se dirige más bien a los catarros bronquiales con una expectoración de elementos redondos y espesos, desprendiéndose sólo de modo intermitente; por fin Kali sulfuricum (en el que el derrame nasal amarillento es semejante al de Pulsatilla).
Hydrastis (6-30) con mucosidad espesa y verde, se acerca a Kali bichromicum.
IV. - Estadio terminal
Al fin de todo catarro, cuando todo derrame se vuelve dulce, espeso, amarillento, no irritante, Pulsatilla esta indicado (dilución 6).
Sulfur 30 puede luego ser prescrito, una dosis no repetida, al final de los estados agudos, sobre todo cuando la Psora está muy marcada. Tiene por resultado cerrar el caso y de impedir la evolución hacia la cronicidad.
Pero sobre todo no imite al pie de la letra estos ejemplos de prescripción. Busque en la Materia Medica las indicaciones de estos remedios. Estudie Materia Médica.

martes, 5 de junio de 2007

Un caso de Blatta

Juan Ramón tiene 8 años, acude acompañado de sus padres. La madre es profesora de Instituto, el padre Minero prejubilado. Desde los ocho meses de edad, el niño sufre procesos recurrentes con crisis agudas asmatiformes de duración variable. Casi siempre son nocturnas, y ocurren con el niño acostado, habitualmente alrededor de las tres o las cuatro de la mañana, siempre después de las dos.
Dermatitis atópica de evolución tórpida que alterna con las crisis agudas de asma.
Adecuada progresión psicofísica, incluso siempre en percentiles altos. Cabe destacar que a veces confunde la izquierda y la derecha. Del mismo modo se pone nervioso cuando es el centro de atención (tal como refiere la madre y el padre discrepa).
Sus tratamientos hasta la fecha han sido los convencionales alopáticos: Beta bloqueantes en jarabe e inhalados, Corticoides orales y tópicos en la dermatitis, Montelukast oral durante el último año, así como pimecrólimus y tacrólimus tópicos en diversas ocasiones.
Anoche tuvo una crisis muy severa y el padre decidió que no podía seguir así durante más tiempo y en última instancia decidió acudir al Homeópata.
A la exploración inicial, aparece dificultad respiratoria que se acompaña con tos, según refiere el niño, mejora cuando expectora. Hay sibilantes y roncus diseminados y sin predominio focal. No más signos físicos.
Iniciamos tratamiento con Blatta 30 CH, 2 gránulos que repetimos a la hora, a las tres horas y a las cinco horas de la primera dosis. Telefoneado en este momento, me indica el padre que la crisis ha remitido por completo.
A la semana se reevalúa el caso, la exploración no revela nada anormal. Proponemos tratamiento crónico con Blatta 1000K 1 gránulo.
Se reevalúa al mes: No hubo crisis alguna, tampoco la dermaitis ha debutado. Se indicó en este momento Blatta 100000K.

Este caso forma parte de un trabajo que realizado ya hace un año que titulaba "Asma y Homeopatía"