martes, 21 de octubre de 2008

Embarazo: remedios de lactancia

Embarazo: remedios de lactancia.Por el Dr. D. Sr. Borland.
Traducción al español: Francisco Javier Rmaos Alija, Diciembre, 2007
Dr. D. Sr. Borland (1885-1960)
( Belladonna, Calcarea carbonica, Lac caninum, Lac defloratum, Phytolacca decandra, Pulsatilla nigricans, Silicea).
BELLADONNA.
Inflamación de los pechos, los regueros de linfangitis irradian del centro hacia la periferia.
Inflamación erisipelatosa de los pechos, sobre todo después del destete.
Los pechos están vacíos de leche, secos, sensibles, de una dureza de piedra.
Midriasis, pupilas dilatadas.
Piel caliente y seca.
Cantidad demasiado abundante de leche.
Conmociones musculares involuntarias; puede llegar hasta el delirio.
Pecho rojo, caliente, hinchado y muy sensible.
Cara congestionada.
CALCAREA CARBONICA.
Ausencia, falta de fuerza vital, para secretar la leche.
Ansiedad y miedo: qué algo negativo llegue; que va a perder la razón; miedo de la muerte; miedo de ser único.
Aversión al viento.
Calcarea es el remedio de las mujeres que tienen mucho tejido pero mala calidad; tez lechosa y cretácea.
El paciente de tipo Calcarea es friolero.
El paciente es friolero, siente muy rápidamente el aire frío.
Lactación excesiva, con fiebre héctica, sudor(transpiración) y adinamia.
La leche tiene un gusto desagradable y nauseabundo; el bebé no mama, y llora mucho.
La leche no es soportada por el niño de pecho.
Los pechos estan calientes e hinchados.
Secreción abundante de leche como de agua, que el bebé se niega a tomar.
Pechos aumentados de volumen, distendidos, leche poco abundante.
Sudor (Transpiración) nocturno de la cabeza.
LAC CANINUM.
Este remedio es útil en todos los casos en los que hay que parar la lactancia. (Alumen, Bell.). (N. d. T.: durante toda mi larga práctica , este remedio basta para impedir la subida de leche, o, eliminarla: a) Lac caninum 7 CH, 8 dosis, una dosis por la mañana y por la tarde 4 días consecutivos; b) vendar estrechamente los pechos, comprimiendolos, aplastándolos con una ropa muy rígida, y no tocar eso durante 8 días).
Galactorrea.
Pierde su leche amamantando.
LAC DEFLORATUM.
Depresión.
Ella imagina que sus amigas van a morir.
Hering dice que " este remedio jamás dejó de hacer volver la leche en las 20 o 24 horas ", o, al contrario " de hacer disminuir la talla de los pechos, así como la secreción láctea. "
No tiene miedo de la muerte, sino dice que va a morir dentro de las 24 horas. (Acon)..
No tiene ningún gusto de vivir. (Phyto)..
Sed intensa.
PHYTOLACCA DECANDRA.
Abceso del pecho: supuración.
Agitación.
Dolores insoportables.
Indiferente a la vida; o a la muerte; certeza de morir.
Irritable.
Leche en cantidad excesiva; los pezones son tan sensibles, como en el momento de la lactancia, ocasionan dolores intensos que irradian en el cuerpo entero y hacia el raquis.
El pecho es de una dureza de piedra, doloroso, sensible.
El pecho está lleno de nudosidades duras, dolorosas.
Pezones excoriados y agrietados.
Pechos endurecidos e indurados.
Ulceraciones de aspecto muy malo, abiertos, con trayectos fistulosos, dejando eliminar un líquido fétido, como agua.
PULSATILLA NIGRICANS.
Después del destete, los pechos se hinchan, estan tendidos (alargados), estirados, y extremadamente dolorosos.
Cambia el sitio sin cesar.
Mujeres dulces y lacrimosas, que tienen sólo poca leche.
Galactorrea, entre las mujeres que no amamantan a su bebé; pero siempre, entre pacientes dulces y lloronas, de tipo Pulsatilla.
La secreción láctea continua, se prosigue, después del destete.
Leche ácida y agria ( áspera).
Leche fluida, como agua.
Los dolores irradian al tórax y en el cuello, hacia abajo.
Paciente de tipo Pulsatilla.
Llora cada vez que pone a su niño en el pecho.
Supresión de la lactancia; entre las mujeres dulces y lacrimosas.
SILICEA.
Aversión para la leche maternal (Calc).; el niño se niega a mamar, o, si mama, vomita la leche.
Estreñimiento con " heces perezosas ", llegan al borde del ano, luego vuelven a remontar. Alguna hace un esfuerzo para expulsarlos.
Dolores agudos en los pechos o el útero; dolores en la espalda; aumentan con loquios.
Sangre pura, fluye cada vez que pone al bebé en el pecho. (Lyc)..
Excitado, agitado. (Bell)..
Inflamación de los pezones: dolores ardientes, dardantes, en el pezón.
Leche suprimida. (Lac Def.).
El paciente Silicea está sometido, no para; ansioso; suda la cabeza durante noche. (Calc)..
Los pezones se retraen como en un conducto, un túnel, un canal, un embudo.
Pecho encendido y rojo cavado (oscurecido) en el centro, rosado en la periferia, hinchado, duro, sensible: dolores ardientes( animados) constantes, impide el descanso.
Temperatura elevada.


Referencias: digitalización, comprobación, selección, puesta en página, traducción francesa: Dr. RS. Traducción al español: Francisco Javier Ramos Alija, Diciembre 2007

Reflexiones sobre un desencanto...

¿Qué es lo real? ¿Dónde está la verdad? ¿Qué perseguimos? ¿A dónde vamos? Todas estas preguntas y muchas más me hice este fin de semana. La causa: Un taller de Homeopatía, con créditos del Sistema Nacional de Salud, dentro del Congreso Nacional de Pediatría celebrado en Tenerife. Definir mis sensaciones con una palabra, sería tanto como decir: “desencanto”. Viene a ser lo mismo que decepción, desilusión. Pensé en Hahnemann y lo comprendí, entendí en ese momento, ya un poco tarde, es cierto, que su lucha respecto de la ignorancia y el desconocimiento es porfiar contra un muro de hormigón que se sustenta básicamente en la hipocresía. Quiero explicarme y me resulta difícil, pero a fuerza de terquedad intentaré hacerlo: Entré en aquella pequeña sala pensando que ya era hora de que mis compañeros pudieran acercarse a la que para mí es la terapia, pero que pensarían ustedes, conocedores de este Método terapéutico, si les contara, que allí se habló de “drogas” aplicadas a patologías ORL concretas, recetas incluso cuantificadas con repeticiones cada “x” horas y con tomas de hasta tubos enteros de glóbulos, todo ello apoyado por el “director técnico” de un Laboratorio homeopático. La desesperanza fue grande, pero comprendí, que dichas recetas era lo que interesaba al común de los presentes en aquella estancia, por cuanto que en su desconocimiento del Método Terapéutico para ellos la receta con oprobio era semejante a las que dichos Médicos alópatas están acostumbrados a usar.
En mi desesperanza simplemente callé, “cerré el pico” – cosa harto difícil en mí, como sabéis quienes me conocéis – y en cuanto el “ponente” puso fin a su charla, que adjetivando estoy, cogí “el tres” y me marché.
Rememorando el hecho comprendí que en dicho Congreso la intención del Laboratorio es vender, soy lento pero algo voy sacando en claro. La intención del ponente, ganar puntos y algún dinerillo para que el Laboratorio lo contrate para dar más charlitas de ese calado. La intención de los asistentes intentar acercarse a un Método Terapéutico que desconocen… Y es en este punto donde mis vísceras se remueven en lo más hondo. Puedo comprender que la formación de todos nosotros no sea la misma, ni en el mismo sitio, pero no entiendo que se pueda y se quiera hacer tanto daño desde “supuestamente dentro”, cuando alguien se presta a semejante patraña, simplemente está atentando contra todos nosotros. Ya se que somos pocos, y a veces incomprendidos pero es hora de empezar a retomar las armas de Hahnemann, no podemos dejar que nuestro Método Terapéutico, tan maravilloso en manos honestas se esté prostituyendo en base a la posible captación para la venta de “homeopatía alopática”. Nos están haciendo un daño terrible, el peor de los daños y además supuestamente desde dentro, se comprende en parte que la población general esté confundida, claro, como no, si también tratan de confundir a nuestros correligionarios alópatas. Esto es algo que bordea la estafa, hacer llegar a los demás fórmulas mágicas al estilo alópata que impregnen nuestro método, y que es todo lo contrario, se basa en el estudio. Estudio personalizado del caso como algo único, estudio y estudio que supone mucho tiempo y dedicación a cada uno de nuestros pacientes en base a encontrar su remedio, en base a conseguir la curación, bien digo, la curación sin ambages.