En recuerdo a Grandgeorge.
Comer o ser comido
Este remedio encierra la
angustia de ser devorado que habita al hombre desde hace milenios,
cuando el animal salvaje surgía de repente, con las garras fuera,
para devorarle. Esta angustia pertenece a la fase oral; a partir del
momento en que salen los dientes, el niño puede morder, pero también
puede ser mordido... y aparecen las historias de ogros, lobos, etc.
El bebé se
despierta dando alaridos en plena noche, aterrorizado. Presa de una
de esas horribles visiones, no reconoce a nadie. Después hay que
dejarle la luz encendida para que pueda volver a dormirse. Stramonium
15 CH cura rápidamente este cuadro. Este remedio es conveniente
también en caso de fiebres altas con posibilidad de convulsiones,
como las que encontramos por ejemplo en algunas enfermedades
infantiles.
Observación :
Pauline tiene 18 meses
cuando entra en contacto con un niño que tiene el sarampión. Diez
días más tarde se desencadena una rinofaringítis con una
importante conjuntivitis. La fiebre sube poco a poco. La noche del
undécimo día me llaman a las 23 horas. La temperatura ha alcanzado
los 40,1 grados. A pesar de la aspirina la niña delira, no reconoce
a nadie y, con cara de asustada, habla de un "gua-gua ".
Al desnudarla,
observo que la fiebre no alcanza las extremidades inferiores que
están heladas, lo cual evoca Stramonium. No cabe ninguna duda sobre
el diagnóstico de sarampión, pero el cuadro es tan grave que temo
una posible encefalitis. Le doy tres gránulos de Stramonium 9 CH. La
temperatura baja a 39 grados al cabo de media hora y la niña vuelve
a tomar contacto con la realidad. Al día siguiente ya no hay fiebre,
la erupción sale bien y ha desaparecido la conjuntivitis supurante.
La continuación será simple.
El sarampión es una
enfermedad que sirve a menudo de exutorio a los problemas no
resueltos de la fase oral (de ahí su persistencia a lo largo de los
siglos). Al interrogar a la madre sobre su embarazo, me hace saber
que ya casi al final presenció como su perro atacaba salvajemente al
cartero sin poder intervenir. "No hace mucho he vuelto a soñar
con ello", añade. A continuación, di a ambas Stramonium 15 y
30 CH en dosis. Un día la madre de Pauline me dijo: "Mi hija me
quiere tanto que a veces me estrecha muy fuerte entre sus brazos,
pega la boca a mi cuello y me muerde".