jueves, 18 de julio de 2019

AL DESCUBIERTO: Movimiento Escéptico Internacional y Organizado en Contra de la Homeopatía

Por El Grupo de Trabajo de Comunicación de la ANH.
HOMEOPATOSIS, EL MOVIMIENTO PSEUDO-ESCÉPTICO 
ORGANIZADO.
A nadie le va a sorprender a estas alturas la certeza de que hay una cruzada 
internacional contra la homeopatía. ¿Espontánea? No, evidentemente no.
No es posible que el mismo modus operandi, las mismas acciones mediáticas
y de comunicación institucional, así como los mismos mensajes se repitan una
y otra vez de forma recurrente y se repitan en distintas partes del globo por
ciencia infusa.
No. Evidentemente no es casualidad. El movimiento pseudo-escéptico, que
abraza el cientifismo como una nueva religión ortodoxa donde todo lo que no
suene a fármaco protocolizado se considera blasfemia, se ha expandido con
una eficacia tan asombrosa como poco natural.
El movimiento escéptico (o pseudo-escéptico) es una red internacional,
consolidada y bien financiada presente en 54 países en todo el mundo. Su punto
 fuerte son los países de habla inglesa pero han encontrado en España su propio
laboratorio para probar una y otra vez diferentes maneras de poder abordar,
desprestigiar y acabar con las terapias complementarias y/o no convencionales,
especialmente con la homeopatía. Hasta que han dado con la clave y la han
exportado.
Pero, ¿por qué la homeopatía? ¿Por qué invertir tantos recursos, esfuerzo y
dinero en acabar con una terapia que no llega al 0,7% del gasto en todo el mundo
de medicamentos  OTC y que es el equivalente a la industria farmacéutica lo que
Linux a los sistemas  operativos?
Pues por eso. Por ser Linux y porque estudios farmacoepidemiológicos como 
el EPI3,  en Francia, concluyen que los pacientes tratados por médicos 
homeópatas toman  un 71% menos de psicotrópicos, un 46% menos de 
antiinflamatorios y un 57% menos de antibióticos, que quienes solo recurren
 a la medicina convencional.
Y todo ello con resultados clínicos similares y sin mayor riesgo de complicaciones
 (sin pérdida de oportunidad para el paciente). Sí, nos dirán que precisamente
Francia no es un buen ejemplo porque la HAS acaba de concluir que la homeopatía
no ha demostrado eficacia suficiente para justificar su reembolso pero lo traemos
aquí justo por eso, porque obviar resultados tan claros y contundentes como estos
son muestra no solo de la parcialidad de la evaluación sino del efecto de la
controversia mediática, en palabras de la propia ministra de sanidad de Francia,
más propio de ‘El Gran Carnaval’ de Billy Wilder que de Larra.
LA INCUBADORA ESPAÑOLA: LA FÓRMULA DEL ÉXITO
España quizás sea donde más actividad ha tenido el movimiento pseudo-escéptico,
no sólo por la variedad de las acciones que han llevado a cabo sino por el tiempo
que han invertido.
En España, el grupo de referencia para el movimiento (pseudo) escéptico se creó
a finales de los años 80 (1986) como una asociación cultural y científica, cuya sede
se encuentra en el Planetario de Pamplona. Lo que comenzó como un movimiento
que pretendía desmontar el fenómeno ovni, ha evolucionado a un grupo de presión,
con miembros tan ilustres como el propio ministro español de ciencia, Pedro Duque,
que defienden los transgénicos –donde  Monsanto, de Bayer, es el rey− a la par que
atacan a la homeopatía… ¿paradójico? Lo dejamos a su valoración.
Según sus estatutos, sus recursos económicos provienen de: las cuotas de los socios,
resultados de sus actividades, donaciones privadas (tanto particulares como
instituciones) y también aceptan subvenciones públicas.
Este movimiento cuenta lógicamente con sus portavoces que se reparten las
funciones entre  distintas asociaciones: la Sociedad para el Avance del Pensamiento
Crítico (ARP), la asociación RedUne (Red de Prevención Sectaria y del Abuso de
Debilidad) y la APETP. Entre las cuatro asociaciones (incluyendo la de Escépticos)
se reparten el pastel mediático e institucional.
Según desvela la plataforma digital BlastingNews en la noticia “El éxito del movimiento 
antihomeopatía que lidera España”, este movimiento organizado tiene una apretada
agenda mediática e institucional que les ha permitido, entre otras cosas, influir en la
opinión pública así como en organismos tan importantes como la OMC y el propio
Gobierno de Pedro Sánchez. En este sentido, en 2017, la OMC creó el Observatorio
contra las Pseudociencia, teniendo entre sus impulsores, según el propio documento
publicado por la OMC, la APETP,  la ARP-SAPC y el Círculo Escéptico. Justo, las
mismas asociaciones que aparecen como instituciones que han asesorado al
gobierno en el Plan presentado por los Ministerios de Ciencia y Sanidad, en
noviembre de 2018. ¿Casualidad? No, causalidad.
Sis embargo, el “plan de guerrilla” y metodología del movimiento pseudo-escéptico
para acorralar a la homeopatía empieza en el ámbito académico. En España,
por ejemplo, en cinco años, este movimiento ha conseguido que ninguna universidad
ni pública ni privada ofrezca cursos formativos en esta terapéutica. El procedimiento
que han seguido es simple:
PASO 1. Hacer presión pública e institucional(algo parecido intentaron en Francia
con   la Universidad de Lille, que suspendió un curso de formación en homeopatía pero  
sin éxito,  ya que la Conferencia de Decanos de las Facultades de Medicina y la
Conferencia de Decanos de Farmacia redactaron una declaración conjunta a favor 
de formar en homeopatía  con un “enfoque objetivo”).
PASO 2. Dar el salto a continuación, a las instituciones y sociedades profesionales. 
 El método es el mismo que el anterior pero, además, aquí entra en juego la opinión
pública y los medios. Ejemplo de ello es la carta abierta a Maria Luisa Carcedo, actual
ministra de sanidad en funciones, impulsada por las cuatro asociaciones “escépticas”
antes mencionadas y firmada por unos 400 profesionales de la salud en contra de las
pseudoterapias y en la que erróneamente incluían a la homeopatía.
Insistimos en que “erróneamente incluían a la homeopatía como pseudoterapia”
porque esta terapéutica es una realidad médica, legal, social y científica, que además
no se encuentra en el listado de 73 pseudoterapias presentado por el Gobierno en
febrero de 2019. Y de nuevo insistimos en lo equivocado de tildar a la homeopatía de
pseudoterapia, porque tras esa carta abierta vino otra firmada por 600 profesionales 
de la salud que reclamaban su derecho a prescribir o recomendar medicamentos homeopáticos en libertad y sin presiones.
PASO 3.Una vez generada la suficiente controversia mediática, el asalto a los 
respectivos gobiernos –locales, autonómicos y nacionales− es pan comido.
Tres sencillos pasos que se han repetido en Francia: primero la Universidad de Lille,
luego una tribuna contra las terapias complementarias firmada por 124 médicos en
un medio de comunicación nacional, después un informe similar del Consejo Científico
 de las Academias de Ciencias Europeas (EASAC) contra la homeopatía, más presión
 mediática, la ministra francesa que pide un informe a la HAS y la consiguiente decisión
 de la Comisión con tintes  de poco rigor e imparcialidad.
OTROS EJEMPLOS EUROPEOS
Y la historia se repite… Ahora es Alemania. Ya que está de moda, el presidente de la
asociación que reúne a los médicos de la asistencia sanitaria pública de Alemania
(KBV), Andreas Gassen, ha declarado a los medios que los seguros médicos no
deberían cubrir servicios homeopáticos a sus pacientes. Extraña cuestión traída ahora
al debate cuando hace poco más de medio año el presidente de la OMC alemana, el
doctor Frank Ulrich Montgomery afirmaba que la homeopatía es una medicina 
complementaria que ayuda  a muchas personas.
Parece que hay siempre alguien que se empeña en encender y mantener un 
debate inexistente. Sería cómico si no fuera porque pone en peligro la salud y
bienestar de los pacientes así como su libre derecho a elegir el mejor tratamiento
que se adecúe a sus necesidades. El caso alemán es paradigmático ya que las
aseguradoras alemanas reembolsan el coste del medicamento homeopático no
porque sea obligatorio sino porque así lo demandan los pacientes.
En Suecia, en 2011, varios científicos y un astronauta de prestigio nacional (¿les
suena?) contribuyeron a la controversia mediática llevando a cabo una irresponsabilidad
sanitaria como un suicidio público con una sobredosis de un medicamento homeopático.
Este recurso lo han utilizado en España también varios representantes del
pseudo-escepticismo, sobre todo en redes sociales, con el único objetivo de conseguir
audiencia.
Suiza, por el contrario, es el caso más representativo en el perdido arte de 
hacer las  cosas bien. Como en los ejemplos anteriores, en 2011, la polémica llevó
al Gobierno suizo a encargar un exhaustivo informe sobre la homeopatía que, hoy en día,
representa la evaluación más completa sobre la Medicina Homeopática que haya
publicado un Gobierno  hasta la fecha.
El Informe suizo concluye que el tratamiento homeopático es eficaz, seguro y 
rentable, y que debiera estar incluido dentro del programa nacional de salud 
de ese país. Además, aproximadamente la mitad de la población de Suiza utiliza
tratamientos de medicina complementaria y alternativos y los valora positivamente.
A mayores, aproximadamente la mitad de los médicos suizos consideran los
tratamientos complementarios y alternativos eficaces. Aunque quizás el dato más
sobresaliente sea que el 85% de la población suiza prefiera terapias de este tipo y
elija también que estas formen parte de su programa nacional de salud. En la actualidad, 
la homeopatía está incluida  en el sistema nacional de salud de Suiza por 
referéndum popular. En este caso, afortunadamente el RIGOR y la OBJETIVIDAD
se impusieron  a los intereses de los pseudo-escépticos y su plan de acoso a la
homeopatía les salió rana.
Sin embargo, Europa no es su único objetivo. Dado que el lobby escéptico es
internacional, no es de extrañar que peticiones similares hayan aterrizado, y casi al
mismo tiempo, en formato de carta, en los respectivos ministerios de sanidad de  
Perú y México.
La historia se repite. Y tristemente todo hace presagiar que se repetirá en otros países
americanos y europeos: hablar de homeopatía está de moda, y parece que ir en contra
de ella todavía más: te hace  parecer divertido entre los colegas, te conduce a ser trending
topic en Internet, te consigue muchos ‘likes’ y ‘retuits’. Nunca la medicina fue tan frívola.
Nunca se trivializó tanto con la salud de los pacientes. Nunca los profesionales fueron 
tan cínicos; aquellos que hace unos años se formaban en terapias como 
acupuntura y homeopatía, hoy se dedican a dar charlas y participar en debates 
atacando de forma  furibunda estas mismas terapias.
No hay duda que la consecuencia de todo esto es el desgaste, la erosión y la
transformación irreal de lo que es la homeopatía entre la opinión pública. Padecemos de “homeopatosis”. Y frente a ello, el antídoto es sencillo: profesionalidad e información veraz
 y sin prejuicios. Un ejemplo de web sobre salud de confianza a recomendar por todos,
es Homeopatía Suma.
En resumen, defender hoy la homeopatía se ha convertido, pura y simplemente, en una
cuestión de libertad. Porque como la homeopatía, en la salud sumamos todos, y es por
ello que tanto los profesionales como los pacientes deberíamos unirnos por una Medicina
Más Humana.

Testimonio Homeopatía – Dr. Guillermo Basauri


martes, 25 de junio de 2019

Pequeñas tribulaciones de un hombre libre




Resultado de imagen de budaQueridos amigos, déjenme que les cuente una pequeña historia que un hombre sabio me contó. Él dijo: «Una vez me encontraba en un país desconocido para mí, caminando por una calle extraña. Miré alrededor intentando orientarme; y vi dos hombres que estaban de pie cerca de mí. Me acerqué a ellos, y les pregunté, “¿Dónde estoy?” “¿Quiénes sois?” El primer hombre me respondió: “Este es el mundo del Samsara, ¡y en este mundo da la casualidad de que soy el enano más alto!” Y el otro contestó, “Sí, ¡y yo por casualidad soy el gigante más pequeño!”. Este encuentro me dejó muy confundido, porque ambos hombres medían exactamente lo mismo».
¿Dónde está el principio? ¿Dónde está el fin?, esta pequeña tribulación tomada de «Las Enseñanzas del Maestro Hsu Yun: Nube Vacía», nos pone en la entrada de un pequeño desconcierto.
Resultado de imagen de kantAl igual que los filósofos eudemonistas de la Antigüedad, el filósofo de Könnigsberg asume el presupuesto de que la felicidad constituye una aspiración humana universal: «Ser feliz, es necesariamente la exigencia de todo ente racional aunque finito y, en consecuencia, inevitable motivo determinante de su facultad apetitiva»i. Kant parte así de una determinada constatación: todos los entes racionales se esfuerzan por alcanzar la felicidad; ésta, en efecto, se les presenta como una valiosísima meta, y en consecuencia, como un poderoso incentivo para la acción. No obstante, ¿puede surgir de tal incentivo una acción con auténtico contenido moral?
La ética kantiana ofrece un cuadro en el que el motivo moral no sólo difiere del natural deseo de felicidad, sino que incluso se le opone, pareciendo librar, en ocasiones, una dura batalla contra el mismo. No es de extrañar entonces que el propio Kant haya llegado a afirmar que el principio de felicidad constituye precisamente lo contrario del principio de la moralidadii.
Resultado de imagen de humeHume señala que es imposible para la prudencia humana predecir los fenómenos extraordinarios. Nos parece que la razón por la que Hume señala que es imposible predecirlos es porque son precisamente irregulares y extraños con respecto a las leyes establecidas, esto es, con respecto a la experiencia acumulada, pero, evidentemente, no porque en principio, no sean predecibles. En cualquier ciencia, sea natural o social, aparecen fenómenos que escapan al sistema de leyes establecidas e imponen una modificación del mismo, en la que se tengan en cuenta aspectos que en un primer momento se habrían considerado irrelevantes.
Resultado de imagen de spinozaSpinoza entiende por sustancia sólo una cosa: aquello que no necesita de nada para existir. ¿Y quién no necesita nada? ¿Qué son entonces, en opinión de Spinoza, todas las demás cosas? No sustancias, sino atributos, responde. Los atributos son lo que el entendimiento percibe de la sustancia como constituyente de su esencia. Esto no es más que la res cogitans y res extensa de Descartes, pero en este caso rebajadas ambas de categoría: Descartes las llama “sustancias”, mientras que Spinoza prefiere pensar que son atributos de la única sustancia que existe… Partiendo de la metafísica es como llegamos a la ética. Puesto que todo lo que hay es naturaleza, no tiene sentido oponerle nada, ni siquiera aquello que denominamos espíritu. El alma no es más que la idea del cuerpo, por lo que las dos están estrechamente relacionadas.
Spinoza explica el Ser como el afán que tenemos de perdurar siempre, de seguir siendo eternamente. Cuando este afán se refiere a la mente, lo denominamos voluntad, pero cuando se refiere no sólo a la mente, sino también al cuerpo, lo denominamos apetito. El apetito no es otra cosa que la esencia misma del Ser humano: el deseo. No queremos algo porque sea bueno, sino al revés, decimos que algo es bueno porque lo deseamos.
Existen, además, otros dos afectos para este autor: la alegría y la tristeza, ambas relacionadas con el Ser. La alegría sería el aumento de la perfección del Ser, mientras que la tristeza sería su disminución. De estos afectos es de los que Spinoza cree que derivan todos los demás: el odio, la envidia, el enamoramiento, la frustración, la euforia, etc. Ser es, por tanto, tener apetito de eternidad. Querer ser para siempre. Y puesto que querer es desear, el deseo ha de ser la esencia del hombre.
Resultado de imagen de descartesDescartes desea llegar a la verdad estructurando un sistema de proposiciones evidentes e indudables basándose únicamente en la razón. Y puesto que la razón es única, la ciencia, la sabiduría humana también lo será, así lo simboliza mediante la imagen de un árbol cuyas raíces son la metafísica, el tronco la física y las ramas serían las ciencias prácticas (medicina, mecánica, ética.).
Investigando el funcionamiento de la razón y encuentra dos mecanismo mentales, a saber:
La intuición: es una especie de “luz natural”, que ilumina nuestra razón y permite captar sin error ideas simples.
La deducción: permite establecer relaciones entre ideas simples, es todo aquello que se concluye necesariamente de verdades ya conocidas con certeza.
A partir de aquí Descartes propone las siguientes reglas del método.

Pasos o reglas del método: La primera regla se refiere a la intuición, las otras tres afectan a la deducción.
  • Regla de la evidencia: solo deben admitirse como ciertas aquellas ideas que se presenten a la mente tan claras y distintas que no quepa ninguna duda.
  • Regla del análisis: Se dividirá lo complejo en tantas partes simples como sea posible para que pueda recaer en ellas la evidencia.
  • Regla de la síntesis: Partiendo de lo simple, de lo vidente, rehacemos el camino hasta llegar a lo complejo, deduciendo a partir de las ideas simples el resto de las proposiciones.
  • Regla de la revisión: ordena hacer enumeración, y repaso de los pasos que se han ido dando para asegurarnos que no hay lagunas y no ha habido precipitación.
Descartes nos llega a decir que el conocimiento es la representación en la mente humana de lo que se da fuera de ella. Lo que representa a las cosas en la mente son las ideas. Idea es, pues, una imagen o representación mental de algo que está fuera de ella. (En cuanto que todas son representaciones mentales son todas iguales, pero en cuanto a su contenido unas poseen más realidad objetiva que otras).
Estamos acostumbrados a tener una particular mirada sobre el mundo y, en ocasiones, nuestra forma de pensar nos parece inobjetable. Sin embargo, ¿qué sustenta nuestras ideas? ¿Hay una sola forma de pensar la realidad o el estado de las cosas?
Resultado de imagen de NietzscheDos años después de publicado El nacimiento de la tragedia, Nietzsche, sobre la base de un conjunto de anotaciones previas, dictó a Cari von GesdorfiFdurante el mes de junio de 1873 su opúsculo «Verdad y mentira en sentido extramoral» (Ueber Wahrheit und Lüge im aussermoralischen Sinne), un escrito donde se abordan cuestiones eminentemente filosóficas. Cuenta el autor 29 años, su salud se ve resentida de modo alarmante y está a punto de desembarazarse de la filosofía de Schopenhauer y de la influencia de su amigo y maestro Richard Wagner, para convertirse en el mayor iconoclasta de lo que en su época se adoraba: el historicismo positivista, la filosofía académica, el arte burgués, la idea liberal de «progreso». Los rigores de la ciencia empiezan a enfriar los ardores románticos. Las dos primeras Consideraciones intempestivas —«David Strauss, el confesor y el escritor» y «La utilidad y la desventaja de la ciencia histórica para la vida»— suponían ya una seria arremetida contra los dogmas imperantes en la cultura alemana. La reacción de los nacionalistas alemanes no podía hacerse esperar en un momento en que Bismarck, tratando de aislar a Francia y de mantener un equilibrio en Europa, lograba que Guillermo I firmara una alianza con el emperador austriaco Francisco José y el zar de Rusia Alejandro. De este modo, si El nacimiento de la tragedia había sido objeto de desabridas críticas desde ambientes eruditos, los últimos escritos de Nietzsche motivaron un impetuoso artículo en un periódico de Leipzig donde se le acusaba de ser enemigo del Imperio alemán y miembro de las Internacionales, y se pedía que friese proscrito de todas las universidades, incluyendo la de Basilea en la que había pasado de estudiante a profesor numerario «por una maniobra de Ritschl y la estupidez de su claustro».
La historia se repite, se repite y se vuelve a repetir…, es una constante dónde la estupidez suele aflorar, ora, casi siempre, en beneficio de unos pocos… Pero la masa se mueve hacia donde los elementos rígidos y singulares quieren… Se denosta a unos para conseguir lo que en esencia no es lícito… Pero la masa es masa y se la lleva por el camino del no pensamiento… Eso sí, se nos llena la boca hablando de las bajísimas tasas de analfabetismo en nuestras sociedades industrializadas y del mal llamado primer mundo, pero yo me pregunto: ¿Es esto cierto?
No será acaso que hay otra suerte de analfabetismo que domina a la masa… que se la lleva por dónde los poderes fácticos desean… ¡Reflexionemos, por favor!

Bibliografía:

iKANT, Immanuel. Crítica de la Razón Práctica. Trad. J. Rovira Armengol. Losada, Buenos Aires, 2007. pp. 38‐39.
iiVer KANT, Immanuel. Crítica de la Razón Práctica, p. 55.

viernes, 14 de junio de 2019

Mi visión de la actualidad


  • Todos con quienes conversas tienen sus propias ideas y teorías. Cuando tienes preguntas sobre la homeopatía, estás en ella porque no es el comienzo. (Aforismo de Kent)


Hace unos días tuve una aproximación real a la vida de la calle… Me encontré a un antiguo compañero, viejo amigo de viaje en los tiempos de la facultad, ambos nos sentábamos en la misma bancada hombro con hombro, año tras año…, pasábamos las mismas penalidades y luchábamos por conseguir nuestro propósito, en aquel momento, acabar la carrera. La fortuna se alió con nosotros, acabamos la carrera, después, en el postgrado, le perdí la pista; volvió a mi vida pasados unos cuantos años cuando en cierta ocasión, dando un paseo, lo encontré frente a mi en la nueva ciudad en la que ambos habíamos decidido vivir. Retomamos la amistad, si bien, cada cual imbuido en su ámbito de actividad. El respeto siguió siendo una norma de conducta, y de hecho, yo he sido el médico de sus hijos, y él nos ha ayudado en el ámbito de su especialidad cuando en mi familia ha habido un problema subsidiario de su ámbito de trabajo. Me dijo: «Joder, Javier, ¡la de hostias que os están dando…!».
Y tu, ¿como lo ves? —le pregunté.
Me parece de todo punto injusto… ¡Si te conocieran a ti…! Tienes que hacer algo…, no se, pero me da mucha pena, de verdad, tienes que hacer algo…
Hasta el momento he permanecido en silencio, no ha sido un silencio pasivo, me explico: He escuchado todo tipo de discursos y disgresiones a tenor de lo que nos une y nos separa, a la luz de un candil cuyo aceite hace fluctuar la llama la mayor parte de las veces… Me costaba formular mi discurso desde la rabia más profunda, también desde el resquemor y el desencuentro, pero tarde o temprano uno ha de decidirse, de poner pie en tierra y enarbolar su pequeña y bisoña bandera.
En primer lugar, afirmar con rotundidad que la homeopatía tiene un gran y poderoso enemigo, poned nombre si queréis, sin ambages es conocido…
En segundo lugar, decir que el dinero trata de moverlo todo en este planeta que los humanos hemos recreado, por tanto, no podemos alarmarnos, es simplemente asumir una terrible realidad...
En tercer lugar, y esto es terrible, hemos de afirmar que al dinero le interesa que la enfermedad sea persistente, y cuanto más costoso su tratamiento, mejor.
Este es el paradigma resumido en tres postulados básicos… Ya se, no digo nada nuevo, simplemente lo recuerdo.
Por otro lado, el método terapéutico homeopático ha sido prostituido hasta la saciedad… Y eso, no lo dudéis, ha jugado en contra de la verdadera homeopatía. Estamos, o hemos estado, rodeados de complejos y no tan complejas formulaciones homeopáticas para todo tipo de dolencias al uso… Hay también intereses espurios de este lado, grupos que se nos han pegado como lapas diciendo que ellos también son homeopatía… Y no… ¡Basta ya! No se puede tolerar que los intereses de esos manipuladores se asocien a los del verdadero homeópata: ¡De ningún modo!
Dejemos claro que el método homeopático no permite la prescripción para tal o cual dolencia… No, no hay medicamentos homeopáticos para la tos, la fiebre o la gripe… Eso es una falacia y sobre todo, una grandísima mentira.
El método homeopático solo prescribe a personas, hombres, mujeres, niños o niñas enfermos y enfermas, pero en su unidad…, en su conjunto, en la individualidad.
Pongamos el ejemplo del caso clínico que ayer reproduje en este mismo medio… Les diré que nuestra Materia Médica, es decir, el vademecum al uso, lo componen más de tres mil remedios, y creciendo. La medicina convencional u alopatía no llega a unos cientos… Con ello no quiero desprestigiar a nadie, al contrario… ¡Yo también soy médico!, y por tanto conozco la medicina química, he pasado los mismos filtros que mis compañeros, también hube de tener nota para entrar en la facultad…, estudié en los mismos libros y en las mis aulas… Luego, mucho más tarde, decidí formarme como Homeópata, en aras a los resultados que comprobé con mis propios ojos en algunos pacientes… Volviendo al caso de ayer, podemos decir que en nuestra Materia Médica hay más de doscientos remedios que cubrían los síntomas de mi paciente… Sin embargo, solo uno de ellos iba a ser útil… Tuve la fortuna de encontrarlo. He de decir que no siempre ocurre, pero cuando pasa, te sientes el mejor de los mortales.