martes, 20 de noviembre de 2012

Caso Clínico: Buthus AUSTRALIS




Dr. Giacomo Merialdo


                 
     En agosto de 2001 recibo a Rosanna, de 40 años, taxista de profesión.  Alta, delgada, sus rasgos duros, que sufren como un envejecimiento prematuro y contradicen un físico todavía esbelto y seco. Como aspecto me recuerda a una ex drogadicta, de hecho, mi primera impresión se confirmará. Los ojos negros muy vivos, alertos, graves, con un poco de maquillaje, el pelo demasiado largo y negro. La otra impresión es la de una mujer que debió de ser muy hermosa, que ahora se desvaneció.

   "Tuve el fuego de S. Antonio... (NOTA: herpes zoster) Empecé a sentirme mal la semana antes del G8, a mediados de julio.  (NOTA: G8, reunión de los jefes de estado de los países más endustrializados. Fue en Génova en julio 2001, con muchas manifestaciónes contra, mucha policia y un muerto entre los manifestantes, matado por la policia). Hago el taxi, pensé que me había tomado un trago de aire, y luego una semana más tarde me encontré toda esta explosión aquí" (señala el hemitórax derecho y el brazo ipsilateral). "Me molesta, por la noche no hago más que rascar y arañarme. Un mal perro, como tener un cuchillo clavado en la espalda. Mi brazo todavía me duele, me duele como el infierno, incluso la función del brazo se ve afectada. Dolor en primer lugar, a continuación, picor, dolor luego de nuevo. Me parece que tengo un insecto que camina bajo la piel. Y yo nunca había sufrido de herpes antes.
   Entonces... Soy positiva a la hepatitis C, lo sé desde el 91-92. Debido a que mi hijo nació en el 89 y (la hepatitis) antes no se conocía. Tuve hepatitis B en los años 80, no me acuerdo, tal vez 83-84. Yo fuí adicta durante quince años, hasta el final del año 93.
   Siempre he sido delgada, nunca he pasado hambre. Hago el taxi durante diez horas en las que estoy fuera de casa y simplemente no como. Los problemas son... el intestino, lo que no es bueno. Siempre me siento la digestión larga, sólo como verduras al vapor. En última instancia, sin embargo, están perfectas las  transaminasas y la hepatitis C  no está activa.
   Siempre estoy estreñida, me parece que no sé si es de trabajar o por lo que como... porque veo que si hago por mi cuenta una buena comida me va bien, no me siento agobiada. Porque si no, me siento hinchada, siempre tengo la lengua blanca. Y no tomo medicamentos, absolutamente nunca, porque ¡afortunadamente por lo general no me enfermo! Yo no bebo licor, bebo sólo un poco de cerveza o vino. ¡Fumo  en cambio, mucho!
   Descubrí el tratamiento homeopático en la India, porque he estado allí muchas veces."

     Me informo si ha tenido otros problemas en su vida:
   "La infancia: molestias físicas no, además de las fiebres exantemáticas. Operada de las amígdalas y el apéndice, y luego de los cornetes. Por lo demás, soy la  primera de tres hermanos, tuve el trauma del abandono cuando mi hermano nació, yo tenía dos años, celosa, me han reprochado hasta los veinte años ser celosa, pero por el otro, que nació mejor, se puede ver que yo ya estaba más madura, de cuatro años, y se nota que no lo he acusado mucho".

    La invito a continuar:
   "La infancia... creo que lo pasé  bastante bien. Luego, haciendo un proceso de análisis que hago hasta ahora, me di cuenta de que había sufrido por no haber tenido una madre cálida y amable, ELLA ES COMO MI MISMA, no es acogedora. De acuerdo con el analista,  para mí es un agujero vacío, que siempre he tratado de llenar. Según el analista tengo un bloqueo oral, debido a los primeros seis meses de vida. ¡Aunque mi madre me había amamantado! Se ocupó de los físico, pero para dormir, por ejemplo, ¡si teníamos que llorar, no venía nunca! Yo... cuando me desperté por la noche, mientras estaba teniendo malos sueños, ¡nunca fui a ella, pero si a mi padre!"

     Le pregunto si se acuerda de esos sueños:
   "Yo ya era más grande... estaba mintiendo y  vi en el techo, cerca de la pared, un carrusel de sombras como si fueran fantasmas... estas presencias eran grisáceas, auras flotantes, ¡y muchas! Sé que hasta una cierta edad dormí con la luz encendida..."

     Le pregunto en  qué manera ella y su madre se asemejan:
   "Sí, me parezco bastante a ella. Luego entré en conflicto con ella, porque ella es muy socioconforme, el matrimonio, el hogar, etc. Luego entré en la provocación total, asistiendo a entornos que no le gustaban... hasta que desembocó en mi toxicodependencia.
   Ella siempre fue poco comunicativa. Sé que ella siempre estuvo ahí, pero sólo físicamente, no con la emoción real. ¡Tal vez estoy aprendiendo ahora, a los 40, a perdonar! Porque para mí fue duro.
   Entonces, yo me veo como ella, a parte el hecho que ella está dentro nel mundo. Yo soy menos conforme, no me importa lo que la gente piensa. Es decir, soy muy dividida entre este ejemplo de mujer irreprochable que fue mi madre y la otra parte, de poder ir descalza, me iría corriendo in moto con un saco y sin más, y entonces no soy esmerada, llego tarde…
   Se trata probablemente de todo un comportamiento provocativo, en el que trato de llamar la atención, tal cual como hacía cuando era una niña, donde yo era el hombre, o la bruja... probablemente compitiendo con mis hermanos.
   El estreñimiento comenzó cuando me convertí en una adicta a las drogas, sin lugar a dudas. Uno está completamente anestesiado, y fuera de la adicción comienza a sentir más de su cuerpo. Y en aquel tiempo me di cuenta también que la digestión no marchaba. Ahora me doy cuenta que no tengo más energía después de comer, me gustaría hacer una siesta. Mordisqueo también un bocadillo alrededor, y luego me siento en el coche y me siento oprimida, los ojos se me cierran."

La invito a contarme, si lo desea, como salió de las drogas:
   "Salí con la ayuda de mi terapeuta... probablemente yo no podía más, porque yo también tenía un hijo, ¡yo conseguí hacerlo nacer, en crisis de abstinencia!
   Después del 93 ya no vivo con mi ex-marido, el padre de mi hijo."

   Le pregunto si quiere hablar conmigo un poco más sobre ella:
   "De mi carácter... siendo la mayor, siempre me he sentido más responsable para ellos también... que luego han tenido problemas con la adicción a las drogas...
  ¡A los 14 años, yo estaba haciendo autostop en Rimini, con el hermano más joven! También tengo una pena, porque mi padre murió luego en el 90, no me vio curada... y con mi hijo, yo todavía no me he librado de la culpa de haber dado a luz con los síntomas de la  abstinencia...
   A los 15 años, yo ya llevaba el porro (de hashish) en el hogar. Además yo soy así, creo que el afecto yo lo he solicitado y obtenido en la forma incorrecta, o con la provocación o haciendome chutes, picos, haciendome ver así, la pobrecita...
   En la práctica siempre necesito a alguien que cuide de mí, y entonces o armo un follón o me comporto de pobrecita menesterosa, ¡y entonces que aquella persona venga a ocuparse de mí! La petición adulta no logro hacerla, ir allí y simplemente pedir… ¡que tengo necesidad de amor! O hago la ceniza o la provocación, y luego armo un lío, así que usted se ocupa de mí!"

     Le pregunto si recuerda algún otro sueño:
   "Los sueños que recuerdo... tengo varios sueños en los que participan personas que codeo, y las situaciones son siempre muy complicadas, nunca entiendo lo que está pasando... luego los olvido fácilmente".

     Me informó sobre su biorritmo: a saber,  el momento de la energía máxima y mínima en las 24 horas:
   "Mejor por la tarde y por la noche. Por la mañana soy  realmente un trapo. Podemos decir que no tengo problemas en la tarde y durante la noche y podría seguir en silencio, siempre  ¡durante toda la noche!
   Estoy mejor en el verano. Prefiero el verano, porque me molesta la ropa, el oropel, las medias, todas las cosas que llevamos en invierno. Pero entonces, con el calor me siento muerta, al igual que hace unas semanas, tengo que tenerme a algo. Estoy mejor al aire, con las ventanas abiertas. En el invierno madre mia, siempre tengo que estar con mucha ropa. También viajé mucho y en todos los climas, pero sobre todo en los calientes y húmedos, siempre en Asia: India, Tailandia, Nepal."

     Le pregunto si alguna vez ha tenido problemas en el cuello, la columna cervical:
   "Uuuh sí, eso es otro problema: sufro mucho, sólo un poco de aire y me da una rigidez en el cuello. Incluso ahora, no me voy abajo con la cabeza. Incluso en invierno tengo que viajar siempre con una ventana abierta un poco, porque yo humo yo no puedo estar en ese cuadro negro que es mi coche. ¡Sufro desde hace años!
   Otra cosa,  tengo el DIU, debido a que la píldora me aconsejaron que no la tome. Hace un año me lo cambié.  Tengo un ciclo de 24-26 días, claramente con el DIU largo y abundante. Algunos meses bien, y en otros tengo una pérdida de sangre después de una semana de la menstruación. El ginecólogo me dijo que el útero está en su lugar, que anatómicamente no hay nada."

     Le pregunto cómo son los dientes:
   "Bueno, sí, he tenido un montón de problemas. Tengo los dientes con esmalte claro, yo ya había ido al dentista cuando era niña, ya tenía caries en los dientes de leche, un montón de caries. Y luego con las  drogas...
   Desde entonces tengo las uñas siempre suaves. Mientras que del pelo casi se me puede colgar, tiene una gran resistencia."

     Para "completar" los datos me informo de sus hábitos alimenticios:
   "¡Me gustan a morir los mariscos (crustáceos)! Pero yo nunca tengo hambre, le digo a los amigos, pero ¿por qué vamos a comer? Entonces me gustan las verduras porque no me resultan pesadas, ¡las tolero muy bien! A continuación, el vino tinto me gusta, aunque no en exceso.
   Cuando era niña me gustaba el dulce, siempre me ha gustado y ¡con la adicción a las drogas aún más! Pero  ahora, no tanto. Me gusta la leche, siempre, todas las mañanas.
   No me gusta la carne, la como muy poco. Incluso callos. La pasta me gusta, pero me siento pesada y no como tanta.
   Para la sed bebo un poco de agua, bebo poco. Siempre he sido así, delgada, delgada, como ahora, nunca he superado 55 kilos."

     Le pregunto cómo es  su relación con los animales:
   "Tuve miedo a las serpientes hasta no sé cuando... pero luego, después de haber estado también en la India, me pasó... Estuve en un reptilario (?), a la salida quería vomitar, pero ya no tengo el miedo irracional que tenía antes, incluso hasta ahora no me gustan. Es un miedo que mi abuela me metió, con todas sus historias..."

     Prescribo  Buthus australis 1 Q, todos los días durante tres semanas, seguido a días alternos durante tres semanas más.



     La veo de nuevo después de dos meses:
   "Creo que ha ido bien, yo he estado mejor, mucho mejor con mi estómago, nunca más me sentía pesada después de comer.
   También cambié el turno de trabajo, soy más feliz porque tengo más tiempo para estar con mi hijo.
   Ahora voy mucho más al baño, porque antes no podía, tenía un montón de problemas... ahora es mejor que antes, mucho mejor.  Puedo comer un poco de todo... y no sentir  pesadez, me encuentro más fuerte que nunca antes.
   Duermo muy bien y sin sueños... ahora no me acuerdo."

    Le pregunto por el estado de ánimo:
   "El estado de ánimo es mejor, es mejor que antes. ¡Trabajo mejor y estoy  más relajada, y gano aún más! Estoy muy feliz.
   El apetito... quizás tengo un poco más, ¡sabiendo que puedo comer más tranquilamente puedo tener hambre otra vez! Ya no tengo miedo de comer porque luego me sienta mal...
   Y la menstruación... ya sabes que yo había dicho que yo había sangrado... fue mejor, apenas visible. La menstruación en los últimos dos meses han sido bastante normales. Y no he tenido hinchazón en el vientre!"

     Le pregunto cómo está el cuello:
   "¿Qué cervical? ¡Ah, sí, se me olvidaba! Por supuesto, ¡está  mucho mejor! Por la mañana cuando me despierto ya no está tan mal el cuello, no como antes, que tuve algunos momentos en que parecía un bloque... y las corrientes de aire, me hacían mal. ¡Ahora ya no me ha pasado! "
     Prescribo Buthus  australis Q1 sólo dos días a la semana.



    Después de dos meses:
   "Me siento muy bien, incluso ahora tengo que decir que me ha venido la menstruación sin causarme  alteraciones psicológicas, que antes habitualmente era histérica.
   Y ahora no me he dado cuenta... la pérdida de sangre que había, ahora no la he visto, son un recuerdo. Incluso en el cuello: ¡nada!
   El estómago está cada vez mejor, no tengo ninguna sensación de pesadez o hinchazón... digiero bien.
   Te voy a contar un sueño que tuve anoche, es complicado: había colegas, no era un sueño bueno, de hecho me desperté... Siempre me pesaban estos sueños de situaciones complejas, tal vez refiriéndose a lo que me pasa en la vida real. Si tengo algo pendiente con algunas personas, el mismo tipo de relación que una vez más está en el sueño.”

     El resto de esta visita fue ocupada por su mala relación con el padre de su hijo, que por su opinión no se interesa adecuadamente a su crecimiento.
  Prescribo  Buthus australis 1 Q  sólo un día a la semana durante dos meses.



     La veo de nuevo unos meses más tarde, en mayo y me trae los informes de análisis de química sanguínea realizada, en que todo parece normal. En la ecografía del hígado, 'No lesiones de infraestructura del parénquima hepático. Vesícula biliar de pequeñas dimensiones, con algunas irregularidades colesterolósicas de tipo parietal. No ectasia de los conductos biliares dentro y fuera del hígado’.

     "Estoy bien, siempre he estado bien. El estado de ánimo es lo que me di cuenta de que cambie  más: me siento mucho más tranquila, no sé qué me pasó, pero me encuentro mucho menos cruel. También he incrementado el peso en dos kilos, NUNCA ME PASÓ ESTO, incluso si me veo bien, en apariencia tengo las mismas carnes y me pongo la misma ropa que antes."

        La visito como siempre y observo su lengua, que parece perfectamente  pulida.

     Desde entonces ha pasado un año y medio, en el que llegué a oírla de nuevo y, a veces a verla más a menudo. El remedio funcionó rápidamente, incluso para las pequeñas enfermedades estacionales: síndrome gripal con fiebre alta, que se resolvió en 24 horas.

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