lunes, 30 de noviembre de 2020

In memoriam Ricardo Bárcena




Querido Ricardo: Resulta doloroso y difícil escribir en cualquier circunstancia que implique despedida o desgarro. En ésta, cuando una vida entregada a buscar la curación de la enfermedad se apaga, se vuelve especialmente triste. Hace poco más de dos meses nos escribiste la última carta, como decías sería la carta de despedida. En ella agradecías el camino compartido y, como siempre, mostrabas cercanía y apoyo. 

Hace más de dos décadas que algunos te conocimos en Sevilla, como profesor entregado, siempre dispuesto a ayudar, comprensivo y humilde. Se que no eras amigo de grandes reconocimientos y siempre has buscado, en el mundo de la Homeopatía, no lugares preferentes, al contrario, trabajo de trinchera, con los pacientes, con los alumnos, con el estudio. Siempre apoyando, siempre preocupado por enseñar y seguir el método más genuino. Y aquí mostrabas una firmeza a veces no bien entendida por algunos. Al final, aunque en algún momento albergué alguna duda al respecto, he comprendido que para crecer hay que apoyarse firmemente en la base. Se que podrás perdonar esta ligereza.

Sabemos que estabas preparado para tu prematura marcha, una gran espiritualidad y firmes creencias te ayudaban. Nosotros entendemos poco la razón, si existe alguna, de tu temprana muerte. Quizás sea que tu andadura vital estaba completa. 

Sabemos que nacimiento y muerte son parte de la vida, aunque nos duela. Has traspasado el umbral y como decías nos esperas en otra dimensión. Y ya, libres de enfermedad, tus compañeros de vocación y dedicación nos reuniremos contigo.

Agradecer tu trabajo, agradecer que tantos enfermos hayan sido aliviados por tu quehacer, agradecer al fin haberte conocido, querido Ricardo. Un compañero y amigo, como respuesta a tu carta de despedida, te dijo que “nadie estará lejos” porque, aunque no podamos verte  siempre te sentiremos cerca, siempre estarás con nosotros.

Desde el lugar o dimensión en que te encuentres sigue apoyándonos en el crecimiento y desarrollo del compartido método de curar. 

Un fraternal abrazo. 

lunes, 16 de noviembre de 2020

Dana Ullman (Covid-19)

 Abril 2020

Un grupo de 24 médicos italianos con una especialización adicional en medicamentos homeopáticos trató a 50 pacientes con casos diagnosticados o altamente probables de COVID-19. A los pacientes se les recetó un único medicamento homeopático seleccionado individualmente basado en el síndrome único de síntomas de cada paciente, según la metodología homeopática. Una revisión de las tasas de hospitalización de 26 países para pacientes con COVID-19 es del 32%. En Italia, la tasa de hospitalización es del 20,4%, y la tasa de pacientes en unidades de cuidados intensivos es del 18,7%. En este informe se incluye una lista de cada medicamento homeopático recetado. Este estudio de 50 pacientes tratados con medicamentos homeopáticos encontró que su tasa de hospitalización era cero.

Por iniciativa de SIMO – Sociedad Italiana de Medicina Homeopática ( www.omeomed.net ), un grupo de trabajo de médicos homeópatas e investigadores independientes comenzó en enero de 2020 para recopilar documentación para prepararse para la prevención y el tratamiento de pacientes con COVID-19, que se consideró de inmediato una amenaza muy grave para la salud pública.

El nivel de hospitalización es uno de los factores clave para evaluar la capacidad del sistema de atención médica para responder a la epidemia. El reciente informe del ECDC dice: “La hospitalización ocurrió en el 32% (48755 de 152375) de los casos reportados de 26 países”.

En Italia, el boletín sobre la epidemia Covid-19 del 30 de marzo de 2020 producido por el Istituto Superiore di Sanità escribe: “La información sobre el lugar de tratamiento está disponible para 88,257 casos (alrededor del 70.8% del total de casos). Actualmente 18.047 casos (20,4%) están hospitalizados y de estos 2.734 (18,7%) están hospitalizados en cuidados intensivos “.

Por lo tanto, el propósito de este estudio fue evaluar el nivel de hospitalización de pacientes con COVID-19 tratados por médicos con experiencia adicional en homeopatía.

Del 25 de febrero al 7 de abril de 2020, recopilamos 50 informes de casos sintomáticos en aislamiento domiciliario, COVID-19 positivo o probable, seguidos por el médico de familia y, como los pacientes lo solicitaron, también por un médico experto en homeopatía. Los pacientes estaban aislados en diferentes lugares italianos.

La clasificación a la que se adhiere este estudio es la 16ª clasificación de la OMS, que es la base de las clasificaciones de los distintos Ministerios de Salud. Divide a los pacientes, en comparación con el diagnóstico de COVID-19, en casos “sospechosos”, “probables” y “confirmados”. Los casos confirmados son aquellos que resultan positivos para el método de agrandamiento del ácido nucleico, generalmente mediante tampón faríngeo. Dado que en la emergencia epidémica italiana no es posible realizar hisopos en todos los casos sospechosos, y esto conduce a incertidumbres diagnósticas, para tratar de aumentar la precisión diagnóstica, hemos optado por implementar cualitativamente las directrices de la OMS con parámetros clínicos y anamnésicos (ver abajo).

Los registros clínicos que consideramos incluyen 10 pacientes sintomáticos confirmados para COVID-19 y 40 pacientes sintomáticos probables semasiológicamente similares a los anteriores.

Participaron un total de 24 homeópatas. Son médicos con amplia experiencia en homeopatía y todos están registrados en las listas de expertos médicos homeopáticos con las respectivas órdenes de médicos y cirujanos. Se requirió que cada médico involucrado en el proyecto enviara todos los casos consecutivos bajo tratamiento, independientemente del resultado del tratamiento implementado.

Publicamos los resultados de los 50 casos individuales recibidos correspondientes a los criterios de inclusión, evaluados al final del tratamiento sin esperar un seguimiento adicional.

Los 50 casos examinados consistieron en 29 mujeres y 20 hombres (en un caso no se especificó el género).

En los 4 casos pediátricos (años 6-9), la edad promedio fue de 6.75 años; su curso duró en promedio 10 días (de 3 a 17).

En la edad adulta (los casos observados tenían entre 22 y 79 años), la edad promedio fue de 49.47 años; su curso (que varía de 4 a 34 días) fue de 14.09 días en promedio.

En cada caso individual, solo se ha diagnosticado y prescrito un medicamento homeopático de un solo componente a la vez con una sola potencia, elegida individualmente de acuerdo con los síntomas presentados.

Durante el mismo tratamiento homeopático se usó un solo medicamento (50% de los casos), es decir, una secuencia de 2 a 6 medicamentos diferentes y específicamente: 2 remedios (32%), 3 remedios (10%), 6 remedios (4%), 4 remedios (2%), 5 remedios (2%).

Los medicamentos recetados fueron, en orden de frecuencia: Bryonia alba (21 veces); Arsenicum album (16 veces); Phosphorus (9 veces); Belladonna (6 veces); Antimonium tartaricum (6 veces); Eupatorium perfoliatum (4 veces); Phosphoricum acidum (3 veces); remedio básico del paciente no especificado (3 veces); Lycopodium clavatum (3 veces); Sulphur (3 veces); Hepar sulphur (2 veces); Kalium phosphoricum (2 veces); Gelsemium (2 veces); Mercurius solubilis, Chelidomum majus, Spigelia anthelmia, Dulcamara, Psorinum, Spongia tosta, Ferrum phosphoricum, Ruta graveolens, CausticumThujaStreptococcinumIgnatia amara (una vez).

No se observaron eventos adversos durante los tratamientos homeopáticos. Se ha observado comúnmente una recuperación general de pacientes a la resolución de síntomas específicos.

Todos los pacientes fueron sintomáticos y se clasificaron como COVID positivos o altamente probables; Todos fueron tratados homeopáticamente en régimen de aislamiento domiciliario extrahospitalario. Bajo ninguna circunstancia, dada la tendencia clínica favorable, fue necesaria la hospitalización.

La tasa de hospitalización en este grupo de 50 pacientes tratados homeopáticamente por COVID-19 fue 0.

Se requiere una muestra mucho mayor de pacientes tratados homeopáticamente para comenzar a evaluar el efecto del tratamiento homeopático; también se debe configurar un grupo de control.

También será importante tener un seguimiento a largo plazo (indicativamente 2 meses) para verificar el curso clínico, ya que la enfermedad COVID-19 puede presentar recurrencias, más allá de las remisiones críticas aparentes bien conocidas.

Sin embargo, en opinión de los autores, este estudio ha proporcionado información interesante y ha abierto perspectivas para el estudio. La enfermedad de COVID-19 es extremadamente compleja, por lo que es esencial combinar las contribuciones de diferentes medicamentos para aumentar los resultados clínicos, como está comenzando a demostrarse por la integración de la medicina alopática con la medicina tradicional china: “La práctica de tratamiento de COVID-19 mostró que la intervención temprana de la medicina tradicional china es una forma importante de mejorar la tasa de curación, acortar el curso de la enfermedad, retrasar la progresión de la enfermedad y reducir la tasa de mortalidad “.

por Dana Ullman, MPH, CCH en homeopathic.com

lunes, 4 de mayo de 2020

Ambivalencia: Atención Primaria de Salud, IFEMA, COVID-19 Y Homeopatía


Por Mar Rodríguez Gimena.Médica especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, trabajadora en el SERMAS (servicio madrileño de salud) y postgrado en Homeopatía
Defiende tu derecho a pensar,
porque incluso pensar de manera errónea
es mejor que no pensar.
Hipatia de Alejandría.

Comparto a través de esta maravillosa web mis reflexiones sobre la asistencia sanitaria brindada en el ámbito de la Atención Primaria de salud durante la epidemia de coronavirus. Agradezco la oportunidad que se me ofrece.
Espero que, en un futuro, se pueda tener un diálogo sosegado en torno a los retos de la asistencia sanitaria en estas crisis, con la participación tanto de l@s profesionales sanitarias como de l@s pacientes. Tanto con la gente que comparta mis opiniones como quienes las pongan en cuestión.
Aunque sea un sueño y muchas no tengamos un lugar institucional para poder impulsar un debate, ojalá pudiéramos llegar a consensuar las líneas de actuación que nos permitan afrontar otra posible pandemia con herramientas de colaboración entre diferentes terapéuticas distintas a las que se han dado en el territorio español, siempre con el objetivo de procurar la mejor asistencia posible a l@s pacientes, a nivel individual y a nivel poblacional.
Espero que l@s pacientes que usan la homeopatía y otras terapéuticas y desean verse asesoradas en el tratamiento a seguir ante una nueva epidemia de estas características, sean escuchadas sin prejuicios ni juicios.
En esta lucha contra las pandemias la participación comunitaria y de todos y todas las agentes de salud es imprescindible. Cada quien debe poder poner al servicio de la comunidad sus saberes y experiencias sin sentir que puede ser censurada de entrada.
No quiero seguir mis reflexiones sin agradecer a todos l@s profesionales sociosanitarios que han atendido a l@s pacientes, a los propios pacientes que han demostrado paciencia infinita con los tiempos de espera y nos han brindado una comprensión exquisita y a las cuidadoras de personas ancianas, las de las residencias y las que han seguido atendiendo a la gente más frágil y vulnerable en sus domicilios.

LA GESTIÓN DE LA 

CRISIS EN LOS INICIOS

 CON UNA SANIDAD 

PÚBLICA DETERIORADA

 Y ESCUÁLIDA.

Gestionar esta crisis no ha sido fácil desde los inicios. Hemos contado con mucha incertidumbre, tanto en el campo de la epidemiología como en el campo de la evidencia científica sobre el manejo farmacológico que ofrecer a l@s pacientes que padecían COVID-19. Las informaciones que nos llegaban de otros países no eran fácilmente contrastables.
El 20 de Marzo Abel Novoa en la plataforma noGracias[1] hace sugerencias muy certeras sobre el modelo a seguir para tomar decisiones en condiciones de escasez con criterios éticos y organizativos. Propone un modelo que deberíamos tener en cuenta, el modelo adaptativo, que, bajo mi punto de vista, no ha podido ser aplicado plenamente en esta oleada de la pandemia por COVID-19.
“El modelo adaptativo es aplicable a cualquier recurso escaso: camas de UCI, ventiladores, camas de hospital o sistemas de protección. Cada nivel de contingencia establece unos estándares de atención que serán proporcionales a los recursos y demandas. Cuanta más demanda, menos recursos y, por tanto, para que su distribución sea eficiente y equitativa, los estándares deben cambiar.”
“…El deber de cuidado. Este deber requiere fidelidad al paciente (no abandono), el alivio del sufrimiento, y el respeto de los derechos y preferencias de los pacientes.”
“…El modelo adaptativo, fundamentado éticamente en los principio de eficiencia y equidad, es el único que permite, en condiciones de escasez, no discriminar con el criterio de orden de llegada (que perjudica a los que más podrían beneficiarse de un servicio aunque no hayan llegado los primeros) ni con la aplicación discrecional de la regla del rescate (decisiones distintas dependiendo del profesional y/o el centro).”
Quiero resaltar de este artículo que el deber de cuidado requiere del respeto de los derechos y preferencias de l@s pacientes. Si atendemos a las recomendaciones de este modelo adaptativo para la gestión de nuevas crisis este es un elemento fundamental que no podremos olvidar.
En las recomendaciones de nuestro actual código deontológico[2] en los artículos 8 (respeto del derecho del paciente a elegir), 9 (respeto a las convicciones del paciente) y 12 (respeto al derecho del paciente a decidir libremente después de recibir la información adecuada sobre las opciones clínicas disponibles) se recogen también estos derechos.
En lo que a la elección de la prescripción terapéutica se refiere, estos derechos, me temo que en algunas ocasiones no se han tenido en cuenta en la gestión de esta crisis.

LA ASISTENCIA EN 

CENTROS DE SALUD Y 

EN EL HOSPITAL IFEMA.


Intento hacer memoria porque los días han pasado muy rápido.
El día 21 de marzo pidieron personal sanitario voluntario para ir al hospital de campaña que se iba a montar en IFEMA. El 22 me presenté allí. No era necesario entrar ese día. Había gente suficiente.
Desde el 23 de Marzo hasta el 16 de Abril he ido a diario a IFEMA con tres días de libranza y he compatibilizado como he podido mi trabajo en las guardias rurales.
He aprendido mucho y comparto mis reflexiones y sentimientos.
Los primeros días hubo que hacer una gran esfuerzo organizativo, había mucho caos, mucha gente a la que atender, pero todo el mundo trabajó lo mejor que supo y lo mejor que pudo para sacar adelante la asistencia de la gente enferma por COVID 19.
Pasar de la atención primaria a la hospitalaria cuando dejé atrás el hospital hace tantos años, tras acabar la residencia de familia, fue para mí toda una experiencia. Gratificante en algunos casos, estresante en otros. L@s residentes de familia de cuarto año, los de interna, nefrología, endocrino, etc. nos ayudaron un montón. Parece que en algunas ocasiones cambiábamos el rol. Ellos y ellas, adjuntas y nosotras, residentes. El aire que se respiraba en cada control de IFEMA era de compañerismo y apoyo mutuo y eso es lo que permitió sacar adelante nuestro trabajo.
L@s pacientes han mostrado una paciencia infinita, al menos en mi control. A pesar de algunas deficiencias que hubo los primeros días y que poco a poco se subsanaron, no hubo ninguna crítica ni queja y todo el mundo allí ingresado entendió el contexto y aprendió también a colaborar, haciendo de “guía” a los nuevos ingresos y dando ánimos a la gente más mayor.
Una vivencia que quiero destacar es la gran colaboración entre los distintos estamentos sanitarios: medicina, enfermería, auxiliares y celadores. Todas a una trabajando y colaborando aunque lo que tocara a hacer no fuera estrictamente de nuestra “competencia”.
Las reflexiones en torno a lo más científico técnico las tengo que reposar más y deberemos esperar a la exportación de los datos recogidos para saber, en realidad, más allá de las percepciones personales, qué tratamientos han ayudado realmente en el manejo de la infección por COVID 19 y cuáles habrá que dejar en reserva o directamente desechar.
Espero que este debate también lo podamos tener con sosiego y con calidad humana y científica.
Estoy segura de que a todas y todos nos ha movido el bien del paciente. Trabajar como hemos trabajado con estos niveles de incertidumbre, con muy escasa evidencia científica nivel A y con esta presión asistencial, ha sido muy interesante. Pero también se suma la vivencia que muchas hemos tenido de nerviosismo, de tristeza, de agotamiento algunos días.
Recuerdo hoy un comentario de una residente que dijo: “la gente que solo sabe trabajar con nivel de evidencia científica basada en ensayos doble ciego debe estar de los nervios. Siempre nos debe mover el sentido común y leer todo lo que se vaya publicando, con la calma. Y seguir adelante.”
En la asistencia proporcionada por la Atención Primaria de salud en los centros de salud también hemos vivido estos problemas. Con muchos menos recursos y con el grueso de la atención basada en la atención telefónica y los avisos, una atención primaria que lleva años sufriendo por los recortes y las privatizaciones ha dado un ejemplo de asistencia en situaciones de crisis. Hemos vivido situaciones de tensión a la hora de pensar en derivar a los pacientes que necesitaban valoración hospitalaria, cuando las camas de hospitales y UCIs ya estaban llenos y sabíamos que no se les iba a poder ingresar. Especial tensión y pena nos ha producido la situación de las residencias de personas ancianas.  Atención Primaria también ha asumido algo para lo que estaba preparada y que ha sido nuestra labor desde siempre: acompañar también en el final de la vida y procurar hacerlo pensando en el mayor bienestar para el paciente y sus familias. Acompañamientos que en esta crisis se han hecho difíciles, sin poder tocar a nuestros pacientes, ni abrazar a sus familias para darles el pésame.
Los duelos que se han vivido en silencio, sin abrazos, con tristeza contenida, sin funerales, ni misas, ni recordatorios pasarán su factura individual y colectiva y, también desde atención primaria estaremos para acompañar. 

REFLEXIONES PARA EL 

FUTURO. LIBERTAD DE 

ELECCIÓN DE L@S 

PACIENTES Y DE L@S 

PROFESIONALES


Ambivalencia es lo he que sentido y os lo explico a continuación. 
Además de médica especialista en Medicina Familiar y Comunitaria soy médica homeópata.
No puedo evitar individualizar los síntomas de cada paciente y mirarlo con esos ojos. Y trato de buscar qué medicamento homeopático le podría ayudar. Pero mis autoridades sanitarias me “impiden” o no me “facilitan” desde hace años poder tratar a mis pacientes de la pública con esta maravilla terapéutica.
Tengo la gran suerte de haber tratado a más de 25 casos leves y moderados por vía telefónica y Whatsapp desde el inicio de la pandemia con resultados buenos en muchos casos. Más compañeros y compañeras lo estamos haciendo y estamos llevando a cabo un registro que, espero, nos ayude a hacer ciencia y poder aportar todo lo que sabemos cuando los tiempos sean mejores.
Me enfrento a mis contradicciones día a día y a las inequidades en salud que produce este sistema. ¿Por qué la gente que me conoce o conoce a un médico/a homeópata puede tener la “suerte” de tratarse y l@s pacientes que ni conocen este método no?
¿Por qué en otros países está integrada la homeopatía, la medicina naturista, la acupuntura, la medicina ayurvédica, etc. en los sistemas públicos de salud y en el nuestro no?[3][4]
¿Por qué , sabiendo como sabíamos, o al menos intuíamos, que no había un tratamiento 100% eficaz para el COVID-19 las autoridades sanitarias de nuestro país no se han planteado ni siquiera la posibilidad de permitir el tratamiento con diferentes medicamentos, incluidos los homeopáticos como se ha llevado a cabo en otros países?
¿Por qué si sabemos por las publicaciones científicas de la eficacia de la homeopatía en la prevención de epidemias, gracias a la experiencia de Cuba[5] con la prevención de la leptospirosis, o de Brasil con el dengue[6], o del el cólera en Haití[7] no lo hemos podido ni proponer en nuestro país? ¿Por qué si en el libro de Frederick Freadborn se recoge de lo estudiado en los registros de la gripe del 18 que “…el rango de mortalidad con tratamiento convencional fue del 2,5% al 10%… Menos del 1% de pacientes tratados con homeopatía murieron”  no hemos podido ni plantearnos esta posibilidad como estrategia preventiva poblacional? [8]
Estoy segura de que l@s médicas homeópatas hemos evitado que, algunos casos con afectación leve y moderada, acudan al hospital y hayan podido ser tratados en sus domicilios con relativo éxito. En este momento muchos y muchas homeópatas anónimos siguen atendiendo en esta grave pandemia. En silencio. Con dedicación absoluta. Pasando desapercibidas… Felices por poder aportar nuestra experiencia y nuestro estudio. Tristes por no poder ofrecérselo a todo el mundo.
Seguiremos recopilando los datos de nuestras historias clínicas y los tratamientos ofrecidos para que la próxima ola de esta pandemia nos pille más preparadas.
Para finalizar lanzo al aire una pregunta, un deseo: ¿podremos colaborar médicos y médicas que somos personas expertas en diferentes terapéuticas en el siguiente repunte de la pandemia desde diferentes perspectivas, aportando el conocimiento, las dudas y las incertidumbres para mejorar la asistencia individual y poblacional?
Como dice Yayo Herrero,[9] somos seres interdependientes y ecodependientes.
“Ecodependientes porque todos los recursos y bienes que utilizamos para todas nuestras actividades, salen de la naturaleza; e interdependientes, porque es imposible pensar la vida de un ser humano sin la ayuda de otro ser humano. Y tras estas certezas, el problema surge cuando los recursos naturales (todos) se agotan y lo que es peor, no están disponibles para     todos por igual o son origen de grandes conflictos.”
Aplicada a mis deseos, esta frase se llena de contenido. Los seres humanos hemos crecido como especie gracias a la colaboración y el apoyo mutuo. Ojalá esta pandemia nos ayude a estar más unidas a todas las personas que deseamos cuidar de la salud de las personas y eso redunde en el beneficio de la especie humana. Estoy convencida que para la homeopatía es un reto que debemos aceptar. La homeopatía tiene mucho que decir. Esperemos que su experiencia no sea silenciada.

[5] Bracho G, Varela E, Fernández R, et al. Large-scale application of highly-diluted bacteria for Leptospirosis epidemic control. Homeopathy 2010; 99: 156-166.
[6]  Marino R. Homeopathy and Collective Health: The Case of Dengue Epidemics. Int J High Dilution Res [online]. 2008; 7(25): 179-185.
De Souza Nunes, L. Contribution of homeopathy to the control of an outbreack of dengue in Macaé , Rio de Janeiro. Int J High Dilution Res 2008; 7(25):186-192
[7]  E. Broussalian . Chólera in Haiti.. Spectrum of homeopathy. 2011; 3: 20-25
[8]  Dearborn, Frederick M. MD, American Homeopathy in the World War; 1923

viernes, 27 de marzo de 2020

https://www.facebook.com/santiago.delarosa.1293575/videos/2583200381957480/UzpfSTEwMDAwODAyNjMwMDM3NToyNTgzMjAxNDE1MjkwNzEw/

El virus se mantiene en el aire

La cadena CNBC ha publicado: 

¡NOTICIAS DE ÚLTIMA HORA! ¡covid -19 se confirma como aerotransportado y permanece 8 horas en el aire! ¡Por lo tanto, todos deben usar una máscara en todas partes! NOTICIAS DE ÚLTIMA HORA:
Coronavirus - confirmado para estar en el aire !!!
Cobre, acero - 2 horas
Papel, plástico - 3-4 horas
Aire: 8 horas o más dependiendo de las condiciones.

La OMS revirtió su posición anterior de que el virus Covid no es transmitido por el aire. Evite todos los lugares públicos con aire acondicionado, especialmente los pequeños o confinados.
En realidad esta noticia se basa en un estudio publicado en el NEJM:
https://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMc2004973
La OMS relativiza este hallazgo dado que  
"An experimental study, which evaluated virus persistence of the COVID-19 virus (SARS-CoV-2), has recently been published in the NEJM. In this experimental study, aerosols were generated using a three-jet Collison nebulizer and fed into a Goldberg drum under controlled laboratory conditions. This is a high-powered machine that does not reflect normal human coughing or sneezing nor does it reflect aerosol generating procedures in clinical settings.  Furthermore, the findings do not bring new evidence on airborne transmission as aerosolization with particles  potentially containing the virus was already known as a possibility during procedures generating aerosols.  "
Por ello mantiene las recomendaciones habituales, salvo en procedimientos que generan aerosoles: 
"According to the currently available evidence, transmission through smaller droplet nuclei (airborne transmission) that propagate through air at distances longer than 1 meter is limited to aerosol generating procedures during clinical care of COVID-19 patients."

Adjunto docu completo

Todas las novedades aquí: Coronavirus disease 2019 (COVID-19) :
Situation Report – 66, de ayer.  https://www.who.int/docs/default-source/coronaviruse/situation-reports/20200326-sitrep-66-covid-19.pdf?sfvrsn=81b94e61_2

Un equívoco de la CNBC. En condiciones normales la transmisión del virus por aerosol en el aire no se da. Si en procedimientos que los generen en el cuidado de infectados.

martes, 24 de marzo de 2020

COVID19 Y Homeopatía

Tomado de:  http://drnikam.com/Covid-19-and-Homoeopathy-content441/Articles-section8

La pandemia de COVID-19 se expande agresivamente por todas partes, cuyo impacto también se puede ver a través del creciente número de pacientes infectados a nuestro alrededor.

Todos los servicios médicos se han esforzado por superar este contratiempo, pero a nadie se le ha dado el resultado deseable.

La forma natural y suave de curación homeopática ayuda a las personas a recuperar su salud sin ningún efecto secundario o daño.
La homeopatía es muy útil en tales crisis pandémicas.

Como homeópata, no podemos investigar sobre esto debido a la menor cantidad de oportunidades.

Confusión sobre el genius Epidemicus:
Ahora estamos atravesando un momento en el que diferentes incondicionales recomiendan diferentes remedios, por lo que es una mera confusión en todos los homeópatas sobre el genius epidemicus.

Durante la epidemia de escarlatina, después de tratar a numerosos pacientes, el Dr. Samuel Hahnemann observó que se le acercaban pacientes con una presentación clínica similar.
Entonces él experimentó y descubrió que la medicina Belladonna funcionaba muy bien para curar a esos pacientes.
Según el Dr. Hahnemann, este remedio no solo podía curar a los pacientes, sino que también se usaba como un medicamento profiláctico efectivo.
De aquí en adelante este remedio, lo llamó genius epidémicus para esa situación epidémica.

El conocimiento que es esencial para permitirnos elegir el remedio homeopático más adecuado solo puede obtenerse mediante un estudio completo de la imagen de la enfermedad, no solo de un solo paciente, sino deduciéndolo perfectamente de varios pacientes.
Después de un examen completamente individualizado de cada paciente, solo entonces un homeópata puede lograr encontrar un remedio homeopático adecuado.

Por lo tanto, el genius Epidemicus solo se puede identificar después de estudiar de cerca la imagen de los síntomas del brote.

En el escenario actual, la OMS ha declarado que COVID-19 es una enfermedad pandémica.
A pesar de que la homeopatía puede tratar y controlar este brote viral, la fraternidad homeopática no se encuentra en los ensayos clínicos para tratar COVID-19.
Por lo tanto, a partir de ahora no podemos declarar ningún remedio como un genius epidémico.

¿Cómo puede ayudar la homeopatía?
Según los datos actuales disponibles sobre la manifestación del virus corona, podemos dar tratamiento homeopático y profilaxis para el mismo.

Los síntomas de COVID-19 son:
• Tos seca
• falta de aliento
• fiebre
• Dolor de garganta
• Dolor de cabeza
• Fatique
• Dolor corporal.
• Diarrea
• Secreción nasal o congestión nasal.

Complicaciones:
- Neumonía
- ARDS
- Insuficiencia renal
- sepsis
Los síntomas y complicaciones anteriores nos informan claramente sobre la gravedad y la emergencia aguda de la enfermedad. Por lo tanto, debemos seleccionar el remedio que cubra el estado fisiopatológico similar de la enfermedad.

Tratamiento en homeopatía:
Según mi experiencia teniendo en cuenta la totalidad de COVID-19, el remedio más probable es Naphthalinum 30c.
(Ref. Clarke's Materia Medica)
• Fiebre aguda de alto grado con tos.
• Respiración: trabajosa e irregular;
• Tos en paroxismos incesantes que casi detienen el aliento.
• Tos nocturna que previene el sueño.
• Tos con cara azul o morada.
• Expectoración: libre, gruesa, tenaz; Casi ausente.
• Tos en paroxismos violentos que obligan al paciente a sostener la cabeza por el dolor.
• Fiebre: aparición repentina de fiebre,
• Dolor de cabeza
Nota: No es un genius epidémicus.

Profilaxis homeopática:
Los principios de la homeopatía funcionan para mantener la inmunidad del individuo, por lo que pueden usarse como una medicina profiláctica efectiva.
La profilaxis homeopática incluye la selección de remedios individualizados al considerar los caracteres peculiares de una persona.

Pocos caracteres generales que no deben perderse durante la selección son:
Fiebre, sed, modalidades, sueño, agg de alimentos, deseo, aversión.

Algunos remedios que se pueden considerar:
Acónito, Antim.Tart, Arsénico, Ars.Iod, Belladonna, Bryonia, Camphora, Carb.Veg, Dulcamara, Drosera, Gelsemium, Hep.Sul, Kali.Bich, Kali.Carb, Mephitis, Merc, Merc IR, Naphthalinum, Nux Vom, Phos, Puls, RhusTox, Rumex, Spongia, Stan.Met.
(Nota: debe tomarse bajo la guía y observación del médico homeopático).

Selección de potencia:
La selección de la potencia debe depender de los factores que son:
- Apto para todos los grupos de edad.
- Funciona en toda susceptibilidad.
- No mostrar agravación homeopática.
- Tiene la capacidad de trabajar en condiciones severas agudas.
Entonces, teniendo en cuenta estas pocas cosas según nuestra experiencia, la potencia 30c, que es una potencia media, cubre todas las posibilidades.

Juntos podemos ... y lo haremos ...
Como no existe un tratamiento adecuado para Covid-19, solicito a la OMS que amplíe su investigación con la ayuda de todas las vías.

La homeopatía es una ciencia y un arte, por lo que existe la posibilidad de una diferencia en los remedios de acuerdo con cada homeópata, pero para conquistar esta crisis mundial, nosotros como fraternidad necesitamos unirnos.
Debemos mantener un registro de nuestro tratamiento con la evidencia adecuada. Y deberíamos discutir esto, trabajar en ello, tomar la opinión de otros homeópatas al respecto, lo que nos ayudaría a realizar más investigaciones como profilaxis y tratamiento.

Que el mundo sepa, la homeopatía puede ser un tratamiento primario para tales crisis.

lunes, 16 de marzo de 2020

El caso agudo en homeopatía, su tratamiento. Las doce reglas básicas

Atendiendo a varias peticiones para el tratamiento de agudos con Homeopatía, me he permitido hacer este corolario de doce reglas básicas, espero que sea de vuestro interés. Por supuesto que se admiten sugerencias, ya sabéis que lo del dogma conmigo no casa.


1.- Antes de todo dilucidar si es una agudización de su crónico, o efectivamente es un caso agudo.
  • Si es una agudización de su crónico: Su remedio en baja potencia.
  • Si es un agudo propiamente dicho: El remedio adecuado al caso.

2.- Siempre, tal y como Boger afirmaba: «...Es el caso el que decide el método para seleccionar el simillimum, no el médico». Es por tanto muy eficiente seguir las recomendaciones de Hahnemann: «...LIBRE DE PREJUICIOS...».

3.- Si el caso agudo es especialmente grave, debe buscarse un medicamento específico para éste momento en la vida del enfermo. Los momentos de la enfermedad en el individuo pueden ser o incluso son cambiantes… Hay que estudiar cada caso a fondo liberándose de ideas preconcebidas, y siempre desde cero.

4.- Jamás prescribir en homeopatía por el nombre de una patología… ¡Es contrario al método!

5.- El estudio repertorial siempre es pertinente y necesario. Los particulares modalizados son importantes, pero no olvide que los mentales nuevos, es decir, los que han aparecido en la dolencia actual son los realmente transcendentes. También han de buscarse los nuevos síntomas generales bien modalizados y solamente utilizar síntomas antiguos, tanto generales como particulares, si estuvieran muy exacerbados…

6.- En ocasiones ocurre que al estudiar un agudo nos encontramos con el medicamento crónico del enfermo… ¡Es más habitual en mi casuística de lo que pueda parecer!

7.- Pero siempre, siempre, siempre se debe repertorizar con fundamento y en rigor en todos y cada uno de los casos.

8.- Lo tengo muy claro: Si la actitud vital del enfermo no se modifica al poco tiempo, hemos errado en la obtención del remedio… Pero a veces ocurre que la respuesta es rapidísima, sin embargo, no se mantiene… Debe buscarse de nuevo otro remedio, el dado no era el simillimum.

9.- Si un caso agudo requiere medidas de apoyo de otra índole, no se debe dudar, hay que hacerlo.

10.- Desde mi práctica la potencia 12 LM en gotas, glóbulos, gránulos o cucharadas diluidas es maravillosa para la curación del caso agudo.

11.- Si la sintomatología mental es muy prominente, incluso en casos de dolor extremo y en los casos de gran fatiga, incluso con distres respiratorio, el remedio en plus dado a poquitos y de forma repetida actúa extraordinariamente bien. Si el caso comienza a mejorar ir reduciendo las dosis de forma progresiva y lentamente hasta llegar a tres veces al día.


12.- Siempre, y digo bien, siempre y en todo caso el remedio se puede dar por vía oral en forma de gotas, y aunque el enfermo no trague, levantar el labio y depositar la gota entre éste y la encía… Es suficiente y funciona bien. En pacientes muy sensibles es incluso útil la vía olfativa.  

Carta abierta a amigos, compañeros y pacientes ante la epidemia que nos asola


Queridos amigos, compañeros y pacientes:

Me decido a escribiros a todos en el afán de poner mi pequeño grano de arena en este torbellino de informaciones y desinformaciones que nos asolan.

No debemos olvidar que la Homeopatía es un sistema terapéutico que tiene sus leyes y principios bien definidos…

Cuando alguno de nosotros, sea principiante, lego, maestro o novicio afirma que tal o cual remedio es el epidémico de la pandemia que nos asola…, simplemente es un farsante… Y ya digo: ¡Sea quien sea!

Esa vanalidad solo hace que desprestigiar al método terapéutico…, un método que en su esencia se dirige al paciente individual y a su forma de procesar la enfermedad, que requerirá en cada caso de su propio remedio…

Como ejemplo pondré un solo síntoma para entender de qué hablamos: Cefalea.

¿Todas las cefaleas son iguales desde el punto de vista homeopático?

¡No, y mil veces no…! Puede ser pulsante, punzante, presiva, tironeante… y de unas cuantas más maneras distintas… Puede mejorar en determinadas situaciones y empeorar en otras… Es decir, y quede claro meridianamente, cada cefalea es propia del individuo que la padece y es solo un síntoma aislado…, que junto a los demás síntomas definitorios de cada caso en cuestión y al modo reaccional del paciente, sin olvidar los síntomas mentales…, que jerarquizarán en primer lugar al caso, nos harán comprender el remedio que cada uno de los pacientes precisarán…

Y esto es así y solo así… Quien diga que se tome tal o cual «cosa» preventiva y para todos iguales no practica el método homeopático… Desde mi humilde punto de vista, es solo un charlatán.

Siento ser tan duro en estos momentos, pero la hartura tiene sus límites y el descrédito del maravilloso método terapéutico en aras a la confusión que promueven los torpes, me irrita de forma considerable.

En esta pandemia nos encontramos con la fortuna de que alrededor del noventa por ciento de los pacientes que la sufren, curan de forma natural, por ello sería fácil apuntarse una u otra medalla, sea con homeopatía o con cualquier otra terapéutica…

En el caso que nos ocupa, el remedio homeopático es eficaz y eficiente, solo si se adecúa a cada paciente concreto, que en muy poco tiempo (uno o dos días a lo sumo), notará los beneficios de haberlo tomado… Por tanto, no nos apuntemos medallas, seamos sensatos, tratemos el problema como algo serio y desde luego desde la individualidad, tanto medicamentosa como del propio paciente, que en si mismo es un todo.

La investigación epidemiológica, sería necesaria…, para ello habríamos de contar con los suficientes casos clínicos tratados con nuestro método terapéutico, y ello, como se podrá entender, requiere un número considerable de casos que permitian una aproximación real al problema. Y este trabajo que como médicos y homeópatas se nos viene encima sería muy loable. Al cuantificar casos y remedios, podríamos argumentar cuales han sido los remedios más utilizados…, pero como podréis comprender, siempre a posteriori y desde el estudio serio y riguroso del problema.

En fin, daros las gracias por vuestra lectura… Creed que me he liberado de un peso. ¡Gracias!

viernes, 21 de febrero de 2020

La oreja de oso, la planta del Pirineo que guarda el secreto de la resurrección

‘Ramonda myconi’, la única planta resurrección de la península ibérica
‘Ramonda myconi’, la única planta resurrección de la península ibérica - José Ignacio García Plazaola


Se trata de una especie que tiene la capacidad de volver aparentemente a la vida después de muerta


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Según la mitología griega, Orfeo, hijo de Apolo Calíope, intentó rescatar a su amada Eurídice de la muerte. Aunque él logró escapar del inframundo, ella desapareció para siempre. Lamentablemente, Orfeo también murió: fue asesinado y despedazado por las Ménades.
Producto de la combinación de la mitología clásica con la tradición más reciente, se cuenta que de las gotas de sangre de Orfeo brotó una planta, que guardó el recuerdo de su esencia más pura en la capacidad de volver a la vida después de muerta.
Esta planta se conoce hoy en día como flor de Orfeo (Haberlea rhodopensis) y es una de las cinco especies europeas que se incluyen en la familia de las Gesneriáceas.
Todas ellas se localizan en el sur del continente (montañas de Grecia, Macedonia y Bulgaria) y, como describe la mitología, presentan la sorprendente capacidad de volver aparentemente a la vida después de muertas.
Son lo que se denomina “plantas resurrección”. En todo el mundo hay unas 300 plantas resurrección. La mayoría tienen una distribución tropical y subtropical, con la excepción de las Gesneriáceas europeas.

Una planta tropical perdida en el Pirineo

En el Pirineo, tanto en su vertiente norte como sur, tenemos la suerte de contar con una de estas escasísimas plantas resurrección: la emblemática oreja de oso (Ramonda myconi). Es la única especie con estas características de la península ibérica.
El género Ramonda recibe su nombre en honor al botánico y explorador francés Louis Ramond de Carbonnières que, entre otras hazañas, fue el primero en ascender oficialmente al Monte Perdido.
‘Ramonda myconi’
‘Ramonda myconi’ - José Ignacio García Plazaola
Además de su singularidad como planta resurrección, R. myconi y el resto de Gesneriáceas europeas tienen otra característica muy especial: son plantas de origen tropical, reliquias de un periodo pasado mucho más cálido que el actual. Por eso son denominadas técnicamente “paleotropicales”.
La observación de su morfología y aspecto nos revelará de inmediato ese carácter tropical y fácilmente las asociaremos a la muy conocida violeta africana (género Saintpaulia), planta ornamental de interior.
Siendo una especie de vocación tropical, resulta sorprendente que haya podido adaptarse con éxito al enfriamiento del clima en Europa, muy especialmente en el adverso entorno del Pirineo. Aunque encuentra su óptimo en barrancos calcáreos a mediana altitud, ha llegado a observarse incluso a casi 2.500 metros en el entorno del Parque Nacional de Ordesa.
Dado que es una planta de hojas longevas y perennes, su exitoso desarrollo en la alta montaña implica que estas deben ser capaces de sobrevivir a temperaturas extremadamente bajas, algo especialmente llamativo en una especie paleotropical.
Hemos constatado recientemente que sus hojas soportan temperaturas por debajo de cero, e incluso la formación de hielo en su interior, sin sufrir lesiones irreversibles.
La combinación de su carácter de planta resurrección y su destacable tolerancia al frío extremo la convierte en una de las escasísimas plantas capaces de enfrentarse exitosamente tanto a las bajas temperaturas como a la desecación. ¿Cuál es pues su secreto?

Secarse, congelarse, y no morir en el intento

La respuesta probablemente no es única. Más bien al contrario, es un conjunto de características lo que permite a esta planta convertirse en una campeona de resistencia.
Aunque parezca contraintuitivo, las consecuencias biológicas de desecarse o congelarse son parecidas en esencia. Esto justifica en cierto modo que su preadaptación a la desecación ha sido la clave para su supervivencia en el Pirineo.
Básicamente, la planta evita las lesiones celulares reforzando sus membranas para evitar los daños estructurales y oxidativos. Pero la protección no solo debe actuar a nivel celular. Las hojas al deshidratarse deben plegarse siguiendo un patrón bien definido y ordenado de forma similar a como se produce el cierre de un paraguas.
Plegamiento de las hojas de la oreja de oso
Plegamiento de las hojas de la oreja de oso - Beatriz Fernández-Marín
De este modo, durante el letargo y aparente muerte, los tejidos se mantienen latentes y sin sufrir daños irreparables. Puede incluso llegar a alcanzarse el denominado estado vítreo, en el que la movilidad de las moléculas es muy reducida. Así, los tejidos pueden mantenerse latentes sin apenas acumular daños durante mucho tiempo.
Cuando el agua vuelve a estar disponible, todo el proceso se revierte y las hojas recuperan en unos pocos días su aspecto más lozano. Este momento, el de la resurrección, es el más delicado. Un error en la precisa secuencia de activación del metabolismo puede resultar fatal para la planta.
El aspecto de la oreja de oso cambia durante las estaciones
El aspecto de la oreja de oso cambia durante las estaciones - José Ignacio García Plazaola
Hoy en día, las plantas resurrección son objeto de estudio en algunos de los mejores laboratorios de Fisiología Vegetal del mundo. De su espectacular capacidad de volver a la vida podremos aprender muchas lecciones útiles para conseguir una agricultura más sostenible y segura y para desarrollar plantas casi indestructibles.
Curiosamente, algo así intuyó Salvador Dalí. En 1982 estuvo a punto de morir al intentar deshidratarse. Creía que de este modo podría alcanzar la inmortalidad, pues había observado que los microorganismos secos podían volver a la vida con una gotita de agua.
Quién sabe. Quizás las gotas de sangre de Orfeo nos sirvan para desentrañar los secretos de la vida eterna.
José Ignacio García Plazaola es profesor de Fisiología Vegetal, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Beatriz Fernández-Marín es profesora de Biología Vegetal, Universidad de La Laguna

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation.