martes, 30 de octubre de 2007

Triste amargura

Creo que fue el Jueves pasado cuando regresé del trabajo a casa tremendamente contento, la causa: una noticia aparecida en "Diario Médico" que transcribo literalmente:

"Sanidad estudiará si incluye la homeopatía entre sus servicios
En su primera comparecencia en el Senado, Bernat Soria ha anunciado que estudiará la posibilidad de incluir la homeopatía en la cartera de servicios, "aunque sólo si nuevos estudios garantizan su eficacia, la seguridad del paciente y se comprueba la aptitud de los profesionales".
José Mª Juárez
24/10/2007"

Mi gozo en un pozo... A los dos o tres días me comunican, vía correo electrónico, que el único Master de Homeopatía de la Universidad Española, a saber, el de la Universidad de Sevilla, justo unos días antes de su comienzo, se cancela. Y ello, según me comentan, a pesar de que el número de matriculados este año superaba todas las expectativas, ya no sólo por el alumnado español, si no también de otros países (Alemania, Grecia...).
Las causas no las conozco, sin embargo, el prestigio del Master de la Universidad de Sevilla para mí no queda en entredicho. El nivel académico, intelectual y formativo que allí se nos ofrecía, dudo mucho que ni tan siquiera por asomo, sea visto en cualquier otro que pretenda tener la misma categoría.
Es triste pensar que pueda haber oscuros intereses, posiblemente simple ignorancia e incluso con seguridad, mucha arrogancia de quienes piensan tener una verdad, y no saben que su incultura reside en lo mas intimo de su masa encefálica. Estoy enfadado, y lo estoy, porque cualquiera que nos vea desde fuera, puede pensar cualquier cosa desde el desconocimiento, y eso me hace sentir triste. Dichoso materialismo que implica que para curar la pretendida enfermedad, que no al enfermo, osa y usa su osadía aplastando desde un pretencioso atril a aquellos que simplemente tratan de dedicarse a curar. Bendita suerte de quienes así tratados HAN CONSEGUIDO eliminar sus sufrimientos y mejorar su salud. Y digo bien, se consigue, y se consigue a pesar de que la ignorancia y la arrogancia del poderoso economicamente que compra tal o cual estudio y lo publica "en una revista importante" no pueda ver mas allá de su avaricia.
Por que sepan que los que siempre se han sentido vilipendiados y hasta descorazonados, han aprendido que el estudio y que el rigor que supone estudiar a cada paciente, como un ser único y precioso, requiere mucho trabajo y duro estudio, la mayor parte de las veces con la maravillosa sensación para quien lo hace de haber podido ayudar a un semejante. No se preocupen, esto nunca lo entenderá el burócrata y ese pretencioso avaro.
Quiero decir muchas mas cosas, pero ahora no tengo palabras, uno tiene sentimientos a flor de piel que rebasan los límites de lo que uno desearía para sí mismo. Por ello acabo estas líneas expresando mi agradecimiento a los magníficos Profesores del Master de Homeopatía de la Universidad de Sevilla, que sepan, señores y señoras pretenciosas han hecho una labor que ha dejado huella y que ustedes con sus "estúpidas máquinas burocráticas y económicas" no serán capaces de cercenar, porque en muchos de nosotros ya crece esa simiente que ellos han sembrado. Y quiero agradecer a mis compañeros, por eso, por ser mis compañeros y porque al crecer juntos, todos, sin excepción, sabemos que nuestra forma de entender las cosas cambió después de dos años en la Facultad de Medicina de Sevilla, allí donde aprendimos juntos el camino que ahora disfrutamos al andar.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Queridos compañeros del Master de Sevilla. Se me han enviado los mensajes de colegas comunicando sus impresiones acerca de su suspensión. Permitid que aporte las mías.
Como a todo el mundo, la noticia me ha sentado como un jarro de agua fría. Sin embargo, no es la primera vez que veo algo parecido. Recordaréis que organizamos un Máster en la Universidad del País Vasco, allá por el 2000: dos cursos académicos previstos, más de cien alumnos, la presencia como docentes de representantes de prácticamente todas las orientaciones homeopáticas, la realización de un trabajo de investigación que fue la patogenesia del caracol y un equipo de doce colegas en el equipo de coordinación que no dábamos abasto, pero con una ilusión que os podéis imaginar. Todo iba sobre ruedas hasta que a mediados del segundo curso (fijaos bien: a mediados, no al principio como ha sucedido en Sevilla, o sea, todavía peor), a mediados, digo, del segundo curso cortan por lo sano y suspenden el Master, sin contar con los organizadores, con los docentes ya contactados, ni mucho menos con los alumnos. Para no extenderme, no entraré en detalles respecto al enorme disgusto, ni cómo tuvimos que reconducir la situación para terminar el Master, pero lo cierto es que la Universidad puede hacer y deshacer (y de hecho hace y deshace, como estamos viendo) sin contar con nadie más, en ocasiones con unas carencias importantes de la diplomacia más básica. Con actividades relacionadas con la homeopatía y con cualquier otra actividad.
Emilio ha hecho la tarea, y gracias a él conocemos los argumentos de la US que motivan su decisión. Serán discutibles, pero me parecen razonables. Como pasa siempre, con información, las posibles paranoias desaparecen, o deberían. Es evidente que existe presión por parte de las autoridades universitarias. Están todo el día enviando cartas y comunicados los autoproclamados escépticos y los sectarios del pensamiento crítico, a la Universidad y a todos los sitios, para suprimir la homeopatía de la faz de la tierra. Yo pienso que este pressing algo de mella sí que tiene que hacer en la voluntad de los responsables universitarios de mantener el Master, pero, repito, los argumentos transmitidos por Emilio me parecen razonables y suficientes, a falta de contrastarlas con la opinión de la dirección del Master.
Viendo que los demás (las autoridades universitarias de Sevilla) ya hacen lo que tienen que hacer (no permitir aparentes irregularidades), la pregunta que yo planteo, queridos colegas, es: ¿qué podemos hacer nosotros para mejorar la cosa?
Solo un par de apuntes al respecto. Varias ediciones de este Master, suficientes años en la Universidad de Sevilla como para haber planteado ya algún trabajo de investigación que justifique o al menos apoye la permanencia del Master. Hasta donde yo sé, no ha habido tal impulso investigador. Como sabemos, en la Universidad no solo se hace docencia, también se investiga. Como he referido, nosotros lo hicimos en el Master de la UPV con la patogenesia de caracol, y lo podríamos hacer si tuviéramos una segunda oportunidad en Sevilla. Ahora bien, ¿queremos hacerlo?
Se ha suspendido el Master, y de nuevo tenemos motivo para recordar el ideograma chino que expresa el concepto CRISIS, formado por un signo que alude a nuestro concepto de “Peligro” y otro que alude a “Oportunidad”. La oportunidad de replantear todo desde abajo, hacer una revisión de todo lo hecho, actualizar contenidos y formas y volver con energías renovadas y metodologías actualizadas. Incorporar el empleo de las tecnologías de la información y comunicación en la formación semipresencial. ¡Qué poco juego le hemos dado a la plataforma virtual MOODLE, por ejemplo! Pongámonos las pilas, aprovechemos este impulso para la mejora que supone la suspensión temporal del Master. Queridos compañeros del Master de Sevilla: tiempo para reflexionar y tiempo para trabajar. En demasiados aspectos en el ámbito de la homeopatía las casas se empiezan por los tejados y, antes o después, se vienen abajo. Dejemos a los enemigos de la homeopatía que hagan su trabajo y hagamos nosotros el nuestro. Adelante, no perdamos el contacto.
Marino

Maite Guerrero dijo...

me parece mal lo del master

Aude Sapere dijo...

A MI ME PARECE FATAL

Anónimo dijo...

Cuales son los argumentos de la US?

Anónimo dijo...

Respondiendo a Mª Jesús Pita,los argumentos transmitidos por la Directora General de Tercer Ciclo y Enseñanzas Propias, doña María Teresa García Gutiérrez, se refieren a no haber solicitado matrícula para esta edición suficiente número de alumnos en modo presencial, y a la irregularidad que al parecer suponía que alumnos alemanes (y, previsiblemente, en esta edición, griegos) obtuviesen el título según la modalidad “on line” sin suficientes controles académicos. Marino