1.
INTRODUCCIÓN. Historia: Lux, desde 1830 había sugerido el empleo de
un nosode cuya preparación consideraba a partir de pus de
sifilítico. Pero fué Swan el que en 1880 introdujo este nosode en
terapéutica. Empleaba y experimentó un medicamento preparado con la
serosidad obtenida del raspado de un chancro sifilítico. El estudio
de este producto fué retomado por Wilde (1891). Hering y Clarke
describen de manera muy completa la patogenesia de Luesinum pero
ninguno de ellos da precisiones sobre su procedencia.
Preparación:
La materia prima es la serosidad del chancro sifilítico antes de
cualquier tratamiento específico. En la actualidad, esta serosidad
debe revelar al examen ultramicroscópico la presencia del Treponema
pallidum, así como hematíes, leucocitos y células epiteliales. A
continuación se diluye, se lisa por congelación y descongelación,
y se esteriliza por filtración.
Controles:
Se somete a controles de esterilidad (por siembra sobre caldo o sobre
gelosa), y de no-toxicidad por inyección subcutánea de 1 ml a
ratones de 20 g, a los que no debe provocar ningún accidente. El
conejo debe soportar sin daño la inyección de 5 ml del producto.
Texto
tomado de Henry C. Allen:
"El
Dr. Fellger decía que era absurdo pretender que cualquier enfermedad
podía ser curada por su nosode porque después de la potentización
de éste no podíamos estar seguros de que estuviese en el mismo
estado que cuando fue tomado del individuo enfermo. Cuando la toxina
es potentizada, indudablemente se pierde el carácter esencial de la
molécula se ha perdido (pues la toxina sifilítica está compuesta
de moléculas y las moléculas de átomos) y, por lo tanto no sigue
siendo la misma sustancia. En consecuencia no podemos tener la
seguridad de que la preparación potentizada sea la misma toxina.
Pero si, como suposición, admitimos que las moléculas de la toxina
pueden ser potentizadas sin cambio de características, esto no nos
evita la incertidumbre, pues la sífilis primaria se manifiesta en
cualquier persona con síntomas completamente diferentes de los que
lo hace en otra persona. Las variaciones son infinitas. Según esto
nosotros tendríamos que hacer potentizaciones de cada una de estas
diferentes clases de sífilis, lo cual sería imposible. El Mercurio
es una sustancia elemental, siempre inmutable; luego podemos esperar
que produzca síntomas idénticos en cualquier número de las
personas mas diferentes sin embargo, su acción es diferente en todas
las personas a las que se les administra; ¡Cuantas más, desde
luego, deben ser las variaciones individuales en el caso de la toxina
de la sífilis! Y si el Mercurio requiere tantos remedios diferentes
como antídotos, cuantos más remedios variados necesitará la
sífilis para su tratamiento! Es una insensatez, por lo tanto,
intentar el tratamiento de sus síntomas con su nosode y el disparate
es más aparente cuando comprobamos que las características de este
nosode cambian, esencialmente, en el proceso de potentización. El
único camino, por lo tanto, para utilizar un nosode es
experimentarlo en personas sanas, como cualquier otro producto y
observar sus síntomas con el procedimiento regular."
3.
SÍNTOMAS CARACTERÍSTICOS DE LUESINUM (tomados de Henry C. Allen)
Dolores
desde el oscurecer hasta el amanecer; empiezan entre dos luces y
terminan con la luz del día. Los dolores aumentan y disminuyen
gradualmente; son erráticos y requieren un cambio frecuente
depostura.
Todos
los síntomas se agravan por la noche; desde la puesta del sol hasta
la salida.
Erupciones:
manchas deslustradas, rojas, cobrizas, que se ponen azules con el
frío.
Adelgazamiento
acentuado de todo el cuerpo.
Corazón:
dolores lancinantes de la base al vértice, por la noche.
Pérdida
de memoria; no puede recordar nombres de libros, personas o sitios,
los cálculos aritméticos le resultan difíciles.
Sensaciones:
como si se fuera a volver loco; como si fuera a quedar paralizado; de
apatía e indiferencia.
Sueño
terrible a consecuencia de agotamiento físico y mental al despertar;
es intolerable, es preferible la muerte.
Teme
al sufrimiento terrible por agotamiento al despertar.
Leucorrea:
profusa, que cala los paños higiénicos y corre hacia abajo hasta
los talones.
Cefalea,
de carácter neurálgico, que provoca insomnio y delirio por la
noche; empieza a las 4 de la tarde; se agrava hacia las 10 o las 11 y
desaparece al amanecer; caída del cabello.
Oftalmía
neonatorum aguda; párpados hinchados, que se pegan durante el sueño;
dolor intenso por la noche, (de 2 a 5 de la madrugada; pus abundante;
mejor por baño frío)
Ptosis:
parálisis del oblicuo superior; mirada somnolienta (mortecina) por
los párpados caídos. Diplopía, una imagen se ve debajo de la otra.
Dientes:
se pican junto al borde de la encía y se rompen; están excavados
(en forma de copa) con los bordes en forma de sierra; de pequeño
tamaño, convergen por las puntas.
Deseo
intenso de alcohol en cualquier forma. Tendencia hereditaria al
alcoholismo.
Estreñimiento
pertinaz durante años; el recto parece estar obstruido por
estrecheces; cuando se pone enemas el dolor (agony) que provoca el
tránsito, debido a la estrechez del conducto, es como el de parto.
Fisuras
en el ano y en el recto; prolapso del recto; casos pertinaces con
historia sifilítica. Reumatismo de la articulación del hombro, o en
la inserción del deltoides, peor por elevar el brazo lateralmente.
Cuando
los remedios mejor seleccionados fracasan en la mejoría o en la
curaciones de las afecciones sifilíticas. Los sifilíticos o los
pacientes que han tenido chancro tratados por medios locales y que,
como consecuencia, han sufrido de trastornos de la garganta y de la
piel durante años, casi siempre son beneficiados por este remedio al
comienzo del tratamiento, a menos que esté claramente indicado algún
otro remedio.
Agravación:
movimiento, tacto, cosas calientes o frías, tiempo cálido o
húmedos, la playa, tormentas eléctricas (relámpagos), el invierno,
levantando los brazos lateralmente, por la noche (rasgo común con
todos los anti-sifilíticos).
Mejoría:
baño frío, en las montañas, por calor templado, caminando.
4.
LA MENTE DE LUESINUM.(Tomados de Henry C. Allen)
Pérdida
de memoria. Pierde el recuerdo de acontecimientos recientes, fechas,
etc., mientras que todos los anteriores al comienzo de la enfermedad
los recuerda tan claramente como siempre, casi sin esfuerzo.
Muy
nervioso, llanto sin causa.
Arisco,
irritable, quisquilloso.
Irritable,
excitado, caminando la mayor parte del tiempo, no quiere ser
consolado, violento cuando es contrariado, parece que está al borde
de tener convulsiones, aturdido, distraído, siempre está lavando
sus manos (ella).
Neuralgia
periódica en la cabeza.
Muy
desesperado, cree que nunca se pondrá bien.
Sensación
de que se va a volver loco o que se va a quedar paralítico.
Abstraído
con apatía e indiferencia del futuro.
Niños
llorones que empiezan a llorar inmediatamente después del parto.
Dificultad
para las matemáticas.
Temor
terrible por la noche no tanto en relación con la tos sino en
relación con el agotamiento mental y físico que experimenta cuando
se despierta; es intolerable, prefiere la muerte; ella teme a la
noche y tiene verdadero temor del sufrimiento que le produce el
agotamiento al despertar; éste se agrava por la tos, pero es
completamente independiente de la tos el que ella se despierte en
este estado tan terrible; siempre se agrava cuando se aproxima la
noche; le desaparece sobre el amanecer, por cuya aparición ella
reza.
Tos
primaveral. Había tomado una dosis de Syph. CM. veinticuatro horas
antes; a la tercera noche se renovaron su ansiedad y su tos, aunque
con mucha menos intensidad, otra dosis de Syph. CM. a la mañana
siguiente, eliminó todos los síntomas, incluyendo la afonía y el
agotamiento para el que necesitaba tomar coñac.
Gran
dificultad y a veces imposibilidad de concentrar sus pensamientos en
temas particulares; sin embargo al mismo tiempo puede recordar
acontecimientos consecutivos y detalles que ocurrieron hace 25 o 30
años casi sin esfuerzo.
No
puede recordar nombres de personas, libros o sitios.
5.
LA CLÍNICA.
O.
A. Julian (Biothérapiques et Nosodes, Maloine, Paris 1962) hace un
intento, en mi opinión sin éxito, de dar una idea clínica del
remedio, de la que tomo lo único que podrían ser verdaderamente
indicaciones positivas (a confirmar muchas de ellas):
Sífilis
con serología irreductible.
Niños
con alteraciones del carácter: viciosos, coléricos, niños que se
fugan.
Sujetos
con tendencia a padecer toxicomanías.
Casos
engorrosos (!!!).
Retrasos
escolares (!!!).
Niños
difíciles, que no responden ni a la suavidad ni al rigor.
Si
coinciden dificultades escolares y alteraciones del carácter pensar
en Luesinum (Habría que pensar en Luesinum muchas veces...).
Síndromes
vasculares de la cincuentena (!!).
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