Tomadas por el Dr. José Eugenio López García en una clase de Ernesto Giampietro en Oviedo el 1 de Noviembre del 2001. Y algunas notas y aclaraciones que proceden del libro HOMEOPATÍA de T.P. Paschero, también por el Dr. José Eugenio López García
PSORA
Los síntomas de la Psora no son solamente funcionales como interpreta Roberts, hay síntomas con repercusión en los órganos, véase la larga lista de síntomas de este miasma en el Tratado de Enfermedades Crónicas, hay muchas “enfermedades orgánicas” en él.
No se puede considerar que la Psora se manifieste solamente con síntomas de hipofunción, hay síntomas en Hipo- y también síntomas en Hiper-, sirvan como ejemplo dos síntomas mentales psóricos: Hiper-emotividad, hipersensibilidad.
En el Repertorio marcaremos estos síntomas de la Psora como P o D, según sean de la Psora primaria o desarrollada.
El psórico en el aspecto mental presenta:
· Pensamientos que lo abruman. Sus ideas o pensamientos son múltiples, no sabe que hacer con ellos
· Ansioso, excitado con cansancio, ardiente, impaciente, con mareos
· Actividad mental rápida y activa
· Ansiedad, inquietud y desasosiego son característicos de la Psora
· Ansiedad que está peor antes de la menstruación o cuando hay luna llena.
· Postración por ejercicio mental o impresiones. Calor en todo el cuerpo después de impresiones mentales o ejercicios, ansioso, lleno de presentimientos y presagios.
· Puede estar deprimido, sentir que no puede hablar, pero cuando se halla en disposición para hacerlo no tiene dificultad en encontrar las palabras y los pensamientos o ideas le vienen a la mente tan rápidamente que no puede expresarlos con tanta rapidez.
· Ilusiones mentales de todas clases
· Temor a la muerte y a la enfermedad, o que su caso sea incurable, sin esperanzas.
· Desesperación, desaliento, decaimiento
· Pena, tristeza (como desencadenantes de una Psora desarrollada)
· Hipersensible, impresionable, hiper-emotivo
· Llorando mejora
· Siempre está mal, introvertido pero no es reservado, es timidez.
· Timidez con sensación de fatiga.
· Desvanecimiento de los pensamientos mientras lee o escribe
· No puede controlar los pensamientos
· Por momentos siente que se le van las ideas
· Tristeza ansiedad y temor al trabajo
· Inquietud, desasosiego, intranquilidad interior con ansiedad
· Timidez, temor, miedo, ánimo pusilánime durante el día con dolor o sin él. Miedo de perder la seguridad. Miedo a estar solo, a las enfermedades, al futuro, a la muerte, al trabajo, de estar solo en la oscuridad.
· Hipocondríaco
· Depresión y ansiedad al despertar por la mañana
· Inquietud, desasosiego, momentos de impaciencia con necesidad de moverse.
· El psórico es rápido para pensar y escribir. No puede seguir el flujo de su pensamiento con la palabra o escritura, mientras que en la Sycosis hay pobreza de lenguaje y pensamiento.
· Pasa rápidamente de la alegría a la tristeza o la displicencia, desagrado, mal humor, mal genio, sin causa aparente.
· Melancolía
· Se asusta fácilmente por cosas sin importancia
· Los temores comienzan frecuentemente por temblores y estremecimientos seguidos de gran debilidad y postración y copiosa transpiración.
· Impulso suicida, aún cuando no tengan ansiedad ni pensamientos ansiosos y parezcan disfrutar de sentirse con toda la capacidad de compresión y entendimiento.
· Rápidamente pasan de una actitud apasionada al llanto y arrepentimiento
· Deseo de viajar, pero el deseo realizado produce hastío.
· Sienten vértigo y desvanecimiento en aglomeraciones de gente, cuando se encuentran con gente extraña o cuando tienen que afrontar alguna prueba dura, inusual. En estos casos pueden aparecer cefaleas, sensación de desvanecimiento, náuseas, vómitos, o crisis diarreica.
· Fácilmente cae en una especie de aturdimiento con irritabilidad con gran aflicción y sensible a muchas impresiones como el olor de las flores, olor a comida, cambios atmosféricos, malas noticias o tendencia a exaltarse con gran alegría o júbilo.
· Sensación de flotar en el aire
· Despertar con palpitaciones. Violentos latidos del corazón. Ansiedad y nerviosismo acompañan al despertar.
· Pulsaciones en diferentes partes del cuerpo. Sensación de constricción en diferentes partes.
· Sensación como si la cabeza fuera más grande que el cuerpo.
· Sensación de un velo delante de los ojos.
· Vértigos al caminar, moverse, mirar hacia arriba bruscamente o al levantarse después de estar sentado o acostado.
· Vértigo cuando se agacha o camina, con pesadez de cabeza y debilitamiento de las piernas y palpitaciones
· Vértigo al darse la vuelta en cama.
· Vértigo cuando lee o escribe, con confusión mental o con chispas o estrellas delante de los ojos.
· Vértigos al cerrar los ojos o al dormirse
· Vértigo al viajar en coche
· Vértigo acompañado de eructos, llamaradas de calor en cabeza o cara, con dolor de cabeza o cara.
· Vértigo como si estuviera intoxicado.
· Vértigo con llamaradas de calor y transpiración que mejora
· Vértigo con trastornos digestivos, con náuseas, vómitos y estreñimiento.
· Mejora por eliminaciones naturales (transpiración, orina, defecación)
· Mejora con el reposo y el sueño.
· Peor quietos, de pie (parados)
· Peor a mediodía
· Peor por frío
El paciente psórico es ingenioso, agudo, ocurrente, perspicaz, vivo, activo y rápido de movimientos.
Si hay muchos síntomas concomitantes y sensaciones hay que pensar que podemos estar ante un paciente psórico.
La psora se manifiesta en la piel, puede haber prurito, piel áspera, seca, descamativa.
SÍFILIS
Estos pacientes tienen:
· Deterioro mental, incapacidad para comprender, también para lo que lee
· Embotado, torpe, somnoliento
· Olvidan qué decir, no recuerdan lo leído
· Áspero, bronco, malhumorado, arisco, hosco
· Resentido
· Destructivo
· Obstinado, porfiado, terco
· Deseo de golpear
· Ideas fijas que no desaparecen por hablar
· Melancolía
· Irritabilidad
· Tristeza
· Pereza
· Suspicacia
· Imbecilidad
· Lento en las reacciones. Guarda sus depresiones, las oculta. Melancólico, se condena a sí mismo
· Inquietud con accesos de impaciencia que lo impulsan a saltar de la cama para suicidarse
· Cefaleas sordas, lancinantes, constantes
· Cefaleas que empeoran por el calor, reposo y sueño
· Cefaleas que mejoran por el frío, al caminar al aire libre y antes de dormir
· Cefaleas nocturnas. Lo contrario que en la Psora que son diurnas
· Peor de noche
· Mejoría durante el día
· Mejoría por supuraciones
· Adoradores del sol
· Tienen pocos deseos alimenticios
· Aversión a la carne
· Erupciones marrones, con poco dolor y poco prurito
· Condilomas y papilomas
· Uñas delgadas en forma de cuchara, se doblan o rompen fácilmente.
· Se agrava por la transpiración
SYCOSIS
· Suspicaz. Desconfiado, no confía ni en sí mismo. Receloso. Malicioso. La Sycosis desarrolla las peores formas de degeneración por su forma de pensar en los demás.
· Introvertido, reservado. Guarda secreto de todas las cosas. Como él guarda ansiosamente un secreto piensa que los demás son también reservados respecto a él y tiene una actitud recelosa. Piensa que los demás le engañan.
· Duda de los síntomas correctos, piensa que no da la idea correcta de sus síntomas. No sabe expresar lo que siente. Si escribe, lee y relee lo que ha escrito y duda que esté bien expresado. Repite y vuelve a hablar de sus síntomas una y otra vez.
· Celoso
· Vengativo
· Cruel. Cruel con animales.
· Astuto, artero, ladino, disimulado y sagaz.
· Al mismo tiempo es gracioso, divertido, sarcástico, astuto, lleno de ardides y disimulo. Es el niño gracioso, con artimañas, malicioso con socarronería.
· Es el más dañino, perjudicial, perverso, malicioso, malévolo, travieso, juguetón y revoltoso de los miasmas.
· Produce las peores formas de envilecimiento y degradación y libera al paciente de toda actitud de rectitud, equidad y justicia.
· No tiene rectitud moral.
· Capaz de realizar fechorías y delitos.
· Mentiroso, se vuelve canalla, pícaro bribón. No siente amor ni afecto por nadie.
· Engañador para conseguir sus fines.
· Mezquino, egoísta, malicioso.
· Memoria deteriorada. Olvida nombres, fechas y lo que acaba de leer. Tiene vacíos mentales que le hacen olvidar como se escriben ciertas palabras, lagunas mentales momentáneas, olvida lo que iba a decir. No encuentra la palabra apropiada, se equivoca al hablar. Sufre al no poder expresarse bien y se tortura tratando de recordar.
· El esfuerzo por hacer un trabajo mental le causa dolor de cabeza.
· No recuerda bien cosas recientes pero sí sucesos pasados.
· Capacidad de razonamiento lenta.
· Se lamenta condenándose a sí mismo.
· Malhumorado, arisco, gran disposición a tener accesos de ira. Enojado consigo mismo
· Extremadamente irritable.
· Insania (casi siempre depende de los tres miasmas)
· Peor antes y durante las tormentas o la lluvia
· Expectoración escasa
· Carne agrava
· Dolores cólicos intestinales que mejoran al doblarse en dos.
· Cólicos en niños en los tres primeros meses
· Niños con olor ácido
· Tenesmo
· Agrava por: Reposo, descanso, humedad, baja presión.
· Frecuentes ganas de orinar cuando se aproxima una tormenta.
· Irritabilidad, polaquiuria, inquietud: antes de la lluvia o tormenta (barómetro vivo)
· Las eliminaciones patológicas mejoran. Cuando salen las verrugas mejoran. Si en el curso de un tratamiento salen verrugas en el cuello, en forma de higo, se está curando la sycosis.
· TROPISMO: Órganos sexuales.- Inflamación de testículos, hidrocele, útero, ovarios. Reumatismo. Vías respiratorias.- Inflamación y catarro de vías respiratorias: fosas nasales, bronquios. Aparato Digestivo.- Estómago, intestinos. Vías urinarias.- Todos los trastornos urinarios y genitales, nefritis. Anemia. Diabetes. Hematuria.
· En los niños: Trastornos y anomalías dentales. Transpiración de la cabeza y cuello. Diarrea ácida.
PSEUDOSORA (TUBERCULINISMO)
Aunque Hahnemann nunca habló de este miasma como tal contempló la posibilidad de la unión de dos miasmas. Este es el caso, una unión de Psora y Sífilis. El término pseudosora fue creado por Allen.
Los pacientes se caracterizan por:
· Cabeza grande, con transpiración profusa del cuero cabelludo que se pega y despide olor ofensivo. Cuero cabelludo húmedo.
· Granos que supuran (cara)
· Aversión a tener la cabeza descubierta.
· Secreción en oídos, otitis supuradas con pus maloliente.
· Amigdalitis de comienzo nocturno, pultácea, con flemón
· Nariz obstruida con costras espesas, olor a queso viejo. Descarga sanguinolenta o epistaxis que alivia.
· Cara roja, o roja y pálida. Palidez de la cara al levantarse.
· Piel pálida y transparente.
· Cara en forma de pirámide con el vértice en mentón.
· Pestañas largas, labios delgados
· Párpados rojos con pestañas quebradas.
· Gingivorragias
· Arco dentario irregular, caries precoz. Salen los dientes con alteraciones generales concomitantes, como orgasmos de sangre.
· Tórax no bien formado, con áreas hundidas. No respiran profundamente. Hombros encorvados.
· Expectoración muco-purulenta.
· Cansancio. Personas que dicen: “yo nací cansado”
· “Niños problema"
· Transpiración profusa en cara y cabeza
· No soportan temperaturas extremas
· Sufrimientos de noche. Gritos nocturnos (niños)
· Peor por frío.
· Temor al aire fresco, afonía frecuente.
· Las vacunaciones les hacen daño. Al tuberculinismo se añade la sycosis.
GENERALIDADES
En la Psora nos encontramos con una mente hiperactiva
En la Sycosis con una mente perversa, disfuncional.
En la Sífilis con una mente hipoactiva o lenta para entender.
Cuando la Sífilis y la Sycosis están combinadas los enfermos se muestran hoscos, adustos, sombríos, con irritabilidad, amenazando con estallar en manifestaciones destructivas.
Los degenerados son sicóticos o sifilíticos o el resultado de ambos a la vez en combinación. Sus dos características fundamentales son: agravación por la noche y agravación por las secreciones normales ( transpiración, micción, defecación)
La Psora mejora por las secreciones fisiológicas siempre, la Sycosis mejora algunas veces. La Sífilis no mejora nunca.
Todos los enfermos son, hoy, trimiasmáticos, con preponderancia de alguno de ellos. Es necesario tener en cuenta los síntomas del miasma que prepondera y esperar, al aplicar el simillimum correspondiente, el movimiento de la sintomatología (dinámica miasmática)
La prescripción siempre debe ser miasmática y tratar de identificar el miasma preponderante para poder comprender la sintomatología que va apareciendo en el curso del tratamiento y lograr finalmente cambiar la actitud psico-biológica del paciente frente a sí mismo y su circunstancia, en el sentido de su evolución personal hacia el desarrollo de su conciencia auténtica de ser. ( T. P. Paschero)
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