miércoles, 19 de marzo de 2014

HARTO DE SER UTILIZADO: SOBRE LABORATORIOS Y LABORATORIOS.

Francisco Javier Ramos Alija
Marzo 2014

Hace unos días una madre que acompañaba a su hija enferma me preguntó: ¿Hay diferencia entre el tratamiento homeopático de los niños y el del adulto?
Le respondí con calma recordando al célebre Hufeland en una vieja lectura del libro del Dr. Hartmann (Terapéutica Homeopática de las Enfermedades de los niños) publicado a mediados del siglo XIX : « En los niños las enfermedades no tienen nada de determinado, no tienen un carácter marcado ni diferencial, así que lo mejor es tratarlas según los principios fundamentales de la terapéutica y la patología...El tratamiento más sencillo siempre es el mejor ».
Hemos de reconocer con Hartmann que cuanto escribió Hufeland sobre la Homeopatía, salvando la distancia del tiempo, lleva rasgos irrecusables sobre su lealtad y sinceridad, siendo muy fácil observar la seriedad en sus convicciones fruto de su experiencia.
Estoy de acuerdo con el segundo principio de Hufeland en cuanto a que en el tratamiento de los niños hay que temerlo y esperarlo todo por lo que hay que estar muy alerta.
El principio cardinal según él, es no hacer demasiado: no ser demasiado activo a causa de la gran sensibilidad e irritabilidad del sujeto.
Es por ello que la regla más importante es no dañar creyendo ser útil: esto se refiere sobretodo a las dosis; las más débiles son las mejores.
Con poco o muy poco se hace mucho.
Jamás ha de temerse la pequeñez de la dosis, bien al contrario, debe temerse la dosis alta.
Estos viejos preceptos han de tenerse en gran consideración, y con respeto en base a aquella experiencia y también a la nuestra, pues hoy surgen como “hongos”, prescriptores de homeopatía que además son médicos, pero que no están formados en la terapéutica homeopática y prescriben cual alopatía...Algo tremebundo, sin otro interés que el del Laboratorio que los visita y agasaja, ya que solo se pretenden grandes ventas.
Seamos serios. ¿Se puede jugar al baloncesto con las reglas del fútbol? Pues claro que se podría, pero es otra cosa...Podría ser «basketfutbol». No se puede pretender ser homeópata y jugar con las reglas de la alopatía.
No nos damos cuenta del daño que se está haciendo a la terapéutica homeopática desde el uso y abuso de estas prácticas. Me niego a considerar que estos «laboratorios son homeopáticos...» ¡Mentira!
La homeopatía es otra cosa. Es una terapéutica seria, bien fundamentada, con pilares sólidos y de gran consistencia. Nunca ha tenido el marchamo “materialista” tras ella, pues es una terapéutica barata cuando se aplica según los criterios y normas al uso. Además es curativa y siempre trata de serlo. La perversión que permite que se haga incluso desde dentro es aún un mayor atropello.
Me niego a ser copartícipe de semejante atropello interesado. ¡No!
Yo practico la Homeopatía. Tiene sus reglas propias y es una terapéutica suave, nada agresiva y barata. En ocasiones el homeópata no encuentra el remedio adecuado...Este es el arte: ¡Encontrarlo! No falla la Homeopatía, el humilde homeópata trabajará de nuevo el caso y buscará el medicamento más apropiado...Este si que es un valor importante: la humildad, el reconocimiento de que no siempre es fácil la toma del caso y de que el método es maravilloso, pero no siempre somos capaces de encontrar el similimum.
Hoy tenía ganas de despacharme...

No hay comentarios: